Según el último estudio del Instituto Coca-Cola de la Felicidad, el 69 % de los españoles se sigue considerando feliz pese a la crisis.
Entre los factores que contribuyen de forma esencial a esta felicidad general se encuentra el trabajo, para quienes todavía lo conservan, y según este estudio, en tiempos de crisis, entre los factores que ayudan a que los trabajadores estén más motivados a la hora de trabajar están: llevarse bien con el jefe, tener una buena sintonía con los subordinados y establecer buenas relaciones con los compañeros.
En plena crisis económica, los trabajadores que dicen sentirse motivados en el trabajo, son los que sienten que sus jefes les consideran trabajadores valiosos (74,2%) y, además, los que sus compañeros reconocen su trabajo (81,4%).
De los datos obtenidos también se desprenden otros datos de interés, que afirman que los trabajadores más motivados suelen ir andando a trabajar (30%) o usan el autobús (22%), y que los trabajadores que tardan menos de quince minutos en llegar al puesto de trabajo se sienten mejor y más motivados y, por tanto, son más productivos.
Sin embargo, uno de los problemas endémicos de la economía española es su baja productividad.
En este sentido, conseguir que los trabajadores estén motivados debería ser una de las prioridades de las políticas de recursos humanos de las empresas.
Y una de las causas principales de este problema tan arraigado en España pueden estar relacionada con la felicidad laboral, ya que como se ha visto en otros posts, unos trabajadores felices son trabajadores más motivados, más innovadores, más comprometidos con su empresa y, por consiguiente, más productivos. Por este motivo, todos los agentes sociales y empresariales deberían ser conscientes de ello, aunque en estos últimos ayos la crisis haya hecho que se centren en otros aspectos de carácter financiero y legislativo.
Los españoles tienen claro que estuvieran más motivados en su trabajo rendirían más, y también afirman que para ellos el sueldo no es lo primero o lo único que podría aportarles mayor satisfacción en su puesto de trabajo. En primer lugar, consideran imprescindible un buen ambiente laboral, después sí que tienen en cuenta el sueldo, y en tercer lugar, la realización personal y el sentirse valorados por sus jefes y por el resto de los trabajadores.
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