Todos queremos llevar una vida saludable, que podamos disfrutar con plenitud, pero son tantas las opciones para conseguirlo que muchas veces no sabemos por dónde empezar.
Te proponemos 5 sencillos tips para poder disfrutar de la vida con plena salud, de forma sencilla y sintiéndote mucho mejor todos los días.
1) Rompe con el sedentarismo
Actualmente vivimos en un sedentarismo que ha alcanzado niveles que afectan nuestra salud. El exceso de horas en las que estamos sentados en una misma postura daña nuestra espalda, provoca contracturas musculares y dolor de cabeza. Romper con esta dinámica es importante para comenzar a vivir una vida saludable. Fuera del trabajo, o en nuestro tiempo libre, debemos hacer actividades que conlleven salir al exterior, mover nuestro cuerpo y socializar. Pasear es la mejor forma: pasear una hora al día es un ejercicio excelente para nuestro cuerpo; no se necesita más.
2) Haz ejercicio regularmente
Siguiendo con la ruptura del sedentarismo, es imprescindible, para nuestro cuerpo, ejercitarse. Los músculos necesitan estar en movimiento para desarrollarse y mantenerse en buen estado; de otra forma, se atrofian. Para evitar lesiones o dolores musculares, hagamos ejercicio físico al menos dos días a la semana. En casa o yendo a un gimnasio, una rutina que nos haga ejercitar los principales músculos de nuestro cuerpo es 100% saludable. Además, hacer ejercicio produce endorfinas en nuestro cuerpo, lo que es sinónimo de sentir felicidad o una gran sensación de bienestar.
3) Cambia tu lista de la compra
La alimentación es la clave para una vida sana y plena. Está comprobado que una mala alimentación puede llevar a una persona a tener mal carácter, estrés, e incluso ansiedad o depresión. Los alimentos afectan de forma directa a nuestro estado anímico, por ello, algo tan sencillo como cambiar nuestra lista de la compra puede favorecer un gran cambio positivo en nuestra estado emocional. Es recomendable evitar los azúcares y las sales añadidas, así como un consumo regular de bebidas o alcohol. También comprar mucha verdura (hay muchas formas imaginativas de prepararla), mucha fruta (esencial) y no abusar de la carne. Por supuesto la bollería industrial o las comidas preparadas deben evitarse. Aprender a cocinar también es un gran paso hacia una vida saludable: cuanto más casero y natural sea lo que vas a comer, mejor para tu organismo.
4) Prepárate para dormir
Dormir no es cerrar los ojos y esperar a quedarse dormido; irse a dormir es una actividad más del día, y de hecho, la más importante. Se trata de recuperar energías, descansar nuestro cuerpo y mente y dejar que los ciclos del sueño recopilen toda la información recibida durante el día y la procesen en nuestro cerebro. Por ello, el momento de irse a dormir es muy importante dentro de nuestra rutina diaria, y exige una preparación. Apagar la tele a irse a la cama no es una buena idea. Nuestra mente acabas de ser bombardeada con imágenes, colores, sonidos, e ideas (además de publicidad). Lo mismo con los móviles en la cama. Es muy recomendable dejar de lado todos los dispositivos con pantalla luminosa un rato antes de ir a dormir, para descansar la vista y la mente. Dormir requiere vaciar la mente previamente para poder conciliar el sueño, de otra forma un exceso de pensamientos nos podría llevar a un problema tan común como es el insomnio. Por ello, una hora antes de ir a dormir debemos apagar televisión y móvil, y descansar sin hacer nada y sin pensar en nada, vaciando nuestra mente lentamente y aquietándonos con el silencio. También es válido leer un libro con una luz tenue.
5) Duerme lo necesario
No dormir las horas necesarias puede tener grandes y graves efectos en nuestra vida diaria: insomnio, estrés, ansiedad, dolores de cabeza, mal humor, mareos, lagunas de memoria y un largo etcétera que nos sorprendería de conocerlo. Asegúrate de dormir las horas que tu cuerpo necesita (7 como mínimo) y organiza tu rutina en función de esta necesidad. Como ves son consejos sencillos y fáciles de aplicar, sólo se necesita disciplina y fuerza de voluntad. A menudo convivimos con malos hábitos por comodidad, y se acaban volviendo invisibles por la fuerza de la costumbre. Rompamos con esta inercia y comencemos a vivir concienzudamente, actuando por el bien de nuestro cuerpo y velando por nuestro bienestar, disfrutando de una vida plena, con salud y bienestar emocional. Post relacionados: