De la satisfacción laboral dependen los resultados laborales de nuestra empresa: la calidad del producto final, la experiencia de nuestros clientes o alcanzar los objetivos laborales establecidos.
Existen distintos factores que impiden la satisfacción laboral en el trabajo. Desde la alta dirección de la empresa existe la responsabilidad de proveer unas condiciones óptimas de trabajo para conseguir resultados satisfactorios por parte de empleadores y empleados.
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Te explicamos los 6 motivos que impiden la satisfacción en el trabajo y cómo evitarlos, con el fin de optimizar el rendimiento de tu empresa.
Disponer de unas instalaciones adecuadas marca la diferencia. Los espacios estrechos, incómodos o con mala iluminación dificultan seriamente el trabajo y pueden incrementar de forma considerable el estrés de los empleados. Es imprescindible disponer de espacios con la amplitud necesaria, que sean funcionales, prácticos, cómodos y bien iluminados. Es importante elegir los colores de los espacios de trabajo pensando en aliviar el estrés de los empleados; es recomendable elegir colores asociados a la tranquilidad, a la naturaleza, y ante todo, que sean muy luminosos. El mobiliario debe ser práctico, cómodo y adecuado para el trabajo que se va a desempeñar en él.
Disponer de un equipo informático completo es, a día de hoy, imprescindible para cualquier empresa. Trabajar con un material informático insuficiente o averiado dificulta severamente el desempeño del trabajo e incrementa el estrés de nuestros empleados. Tanto para trabajos de ofimática como en trabajos de artes gráficas, disponer de dispositivos y programas adecuados es imprescindible para construir una buena satisfacción laboral y conseguir buenos resultados laborales.
Una comunicación insuficiente es el origen de casi todos los problemas en el trabajo. La falta de comunicación entre departamentos, el retraso en comunicados desde dirección o una mala comunicación con los dirigentes de la empresa perjudica seriamente el desempeño del trabajo. La comunicación debe ser siempre fluida y directa: entre jefes y empleados, entre departamentos y entre los mismos empleados. Debe haber acceso a dialogar con cargos superiores y comunicar todo aquello que sea oportuno, habiendo espacio para el diálogo. Asimismo, el respeto y la comprensión deben ser el pilar de la comunicación entre empleados, de distintos departamentos o del mismo.
Los incentivos laborales son clave para el correcto funcionamiento de una empresa. Los equipos de trabajo deben mantener bien alta la motivación para poder desarrollar correctamente el trabajo y cumplir con los objetivos establecidos. Un equipo altamente motivado y que goza de un buen clima laboral es clave. Los incentivos laborales han sido diseñados para fortalecer el vínculo entre empleados y empresa: desde incentivos monetarios (un salario acorde, retribuciones según objetivos, subida de sueldo), hasta incentivos relacionados con la motivación y el bienestar (reconocer méritos, destacar al empleado del mes, horarios flexibles, etc.).
Si un empleado con talento no visualiza perspectivas de crecer como profesional dentro de nuestra empresa, se marchará en cuanto reciba una oferta mejor. Fidelizar el capital humano de calidad es el primer paso para dirigir una empresa de éxito. El sueldo no es, en absoluto, el único incentivo necesario para la satisfacción laboral: poder crecer como persona y como profesional dentro de una empresa es la clave para poder construir un equipo de empleados satisfechos.
El sentimiento de equipo es la base de cualquier organización. Un lugar de trabajo en el que no hay buen ambiente, es un lugar de trabajo al que nadie querrá volver. Es importante que los dirigentes de la empresa y departamentos generen un ambiente familiar, creando compañerismo. El sentimiento de equipo fortifica notablemente a un el compañerismo, aumenta la motivación laboral y multiplica los resultados de la empresa. El bienestar de los empleados es sinónimo de construir una trayectoria empresarial exitosa. La satisfacción laboral es la clave del trabajo bien hecho: cuida a tus empleados y ellos cuidarán de tus clientes. Ahora que conoces los motivos que impiden la satisfacción en el trabajo, implementa estos consejos en tu empresa y construye una reputación positiva de buen empleador: un lugar en el que vale la pena trabajar. Post relacionados:
