La actitud frente a diferentes situaciones de la vida, ya sea una situación profesional o personal, dice mucho de cada persona y de su forma de ser; su actitud determinará el rumbo que tomará su vida. El aspecto actitudinal o la competencia actitudinal, analiza estas conductas, es decir, cómo reaccionan las personas frente a situaciones. Se relaciona este término con el saber ser o el saber actuar frente a una situación determinada. En este artículo te damos más detalles acerca de la competencia actitudinal.
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¿Qué es la competencia actitudinal?
Se puede definir como competencia actitudinal aquellas habilidades y actitudes que son necesarias para llevar a cabo una actividad de manera exitosa. Generalmente esta termino va unido a las actividades laborales, aunque también se puede llevar al campo educativo. A nivel laboral, estas competencias nos hacen trabajar de una manera más eficaz y de una manera más saludable. Esta actitud repercute en el resultado final y en el ambiente de trabajo que podemos generar tanto para nosotros como para nuestros compañeros.
Principales competencias actitudinales
Habilidades para realizar trabajos puede haber muchas, dependiendo del trabajo que desempeñe. Pero hay ciertas competencias que puedes aplicar en casi cualquier sector o tipo de trabajo y que son las que importan a la hora de demostrar tu habilidad para resolver los problemas que se presenten.
Proactividad
Es una de las cualidades que más valoran las empresas a la hora de contratar a alguien o mejorar a nivel laboral. Y a nivel personal. El ser proactivo es adelantarte a los posibles acontecimientos y buscar soluciones a problemas que puedan venir en un futuro. Si consigues ser proactivo en tu trabajo y en la vida, tienes más probabilidades de que todo vaya en la dirección que tu deseas.
Trabajo en equipo
Cada vez, los trabajos suelen girar alrededor de un equipo. Para realizar un trabajo en equipo hay que tener presente que requiere unos valores para que la fórmula tenga éxito: compañerismo, responsabilidad, liderazgo, confianza, empatía…. Todas estas actitudes son necesarias para que un equipo cumpla con las metas que propuestas.
Capacidad de organización
Aprender a aprovechar tu tiempo al máximo es una tarea difícil. Pero si la consigues llevar a cabo, verás que los resultados hablan por sí solos. Además de llegar a tus metas de una manera más rápida, lo harás con menos esfuerzo y con mayor precisión. Si eres capaz de organizar tu trabajo de la semana y llevarlo a cabo, tanto tú como tu empresa seréis los más beneficiados.
Creatividad
Siendo creativo podrás proponer y encontrar formas nuevas y eficaces de hacer tu trabajo. Mirando desde otra perspectiva, la manera en la que desempeñas ciertas tareas en tu trabajo, te permitirá ser capaz de encontrar métodos más efectivos y originales que puedan hacerte crecer. A ti, y a tu empresa.
Flexibilidad
Siendo flexible en tu trabajo podrás modificar tu comportamiento y adoptar un diferente enfoque sobre tus ideas o tus criterios. Poder trabajar con diferentes medios, con diferentes personas y en distintas situaciones de trabajo es una cualidad también muy buscada en el mundo laboral.
Existen muchas más competencias o aspectos actitudinales: liderazgo, tenacidad, compromiso, adaptabilidad… desarrollarlas todas puede parecer imposible. Tampoco es esencial tenerlas absolutamente todas, pero si puedes centrarte en mejorar aquellas que crees que te van a ir mejor en tu día a día te aportará beneficios tanto a nivel profesional como personal.