Aunque pueda parecer algo reciente en España, las actividades de team building llevan haciéndose más de 20 años en países como Estados Unidos y Francia. Hoy en día, las empresas españolas también se han dado cuenta de que no basta con mandar y trabajar, sino que hay que conocer y motivar a sus empleados con el fin de que aprendan a ser más creativos (algo importante para los momentos en los que sea necesario improvisar), y sobretodo: que aprendan a trabajar en equipo.
Porque ese es el objetivo final del team building: el maximizar la cooperación en la empresa mediante una misión que deben llevar a cabo entre todos.
¿Qué queremos decir con esto?:
- Que si propones a tus empleados un objetivo a conseguir, aparece la unión entre ellos.
- Que si se realiza el team building fuera del horario o entorno laboral, se ve como una actividad de ocio, y los empleados pueden soltarse y mostrarse como son.
- Que llevando a cabo este tipo de actividad, los superiores pueden detectar las fortalezas y debilidades de sus trabajadores, y así ayudarles a mejorar.
Pero claro, hay actividades y actividades. Algunas requieren un dinero que muchas empresas no pueden permitirse. ¡Pero que no se apuren! Hay actividades mucho más económicas e igual de buenas que no requieren ni salir de la oficina.
Algunos ejemplos de team building en el puesto de trabajo
Si vas a realizarlo en la misma oficina, intenta, si es posible, hacerlo en un espacio distinto al lugar de trabajo: puede ser una sala de reuniones, o cualquier otro sitio poco habitual para los empleados. Eso hará que sientan que no están en el trabajo, sino en una zona preparada para el ocio. Un consejo a superiores y mando intermedios: mostraos muy cercanos a los empleados, como iguales e incluso como colegas. Recordad que vuestros trabajadores deben sentir que están allí para pasárselo bien, y no para trabajar. Las actividades pueden ser múltiples, pero os aconsejamos algunas:
- Poned en una mesa varios personajes famosos, ya sean de dibujos o de carne y hueso, para que cada empleado elija uno con el que se sienta identificado. Después, haced que se presenten y expliquen el por qué han elegido a ese personaje en concreto y no a otro. Esto os ayudará a entender quiénes son vuestros empleados, y cuáles son sus metas.
- Situad a los empleados en un contexto en el que tengan que interactuar. Por ejemplo, que uno haga de vendedor y otro de cliente. Ellos tendrán que improvisar y los demás podrán aprender de lo que hagan bien y de lo que hagan mal. Vosotros, como jefes, deberéis luego explicar qué es mejor hacer en cada caso y remarcar la importancia de saber improvisar.
- Dividir a los trabajadores en grupos. En un papel deberán escribir cosas con las que ellos (de forma individual) se sientan identificados. Luego, cada miembro del grupo deberá exponer a los otros sus respuestas, y entre todos deberán escoger las características que todos tengan en común, eligiendo un nombre para el grupo dependiendo de las que hayan salido elegidas. Esto hará que vean que se asemejan en muchas cosas, sentirán una unión de grupo más grande y aprenderán a cooperar.
- Y ahora algo más divertido: con pañuelos (y luego con pelotas) enseñadles a hacer malabares. Esto, pese a parecer algo banal, traerá muchos beneficios, puesto la diversión hará que se creen lazos entre los asistentes, y los malabares les enseñarán que en la vida hay que conseguir mantener un equilibrio. En caso contrario todas las pelotas/pañuelos se caerán al suelo.
Desde luego, hay una infinidad de posibilidades para hacer team building. Sólo es cuestión de ser un poco creativo, y la diversión hará el resto. Post relacionados: