De forma reciente, algunas empresas dedicadas a la comercialización de fuentes de agua para oficinas han incorporado una característica original y novedosa a sus productos, y es la posibilidad de ofrecer un agua más colorista. No se trata de dar color o sabor a agua, sino de dar más color a su diseño. Se trata de la confección de unos diseños diferentes y únicos, unos formatos individualizados pensados para funcionar como soportes publicitarios. La aplicación de imágenes troqueladas en vinilo, en la superficie de las fuentes puede convertirlas en un reclamo de marketing en centros de trabajo. De esta forma, las fuentes de agua personalizadas ejercen una doble función en la empresa, la de satisfacer la necesidad de hidratación de una fuerza laboral, pero también la de funcionar como elemento publicitario, al utilizarlas en convenciones o al instalarlas en lugares públicos con gran afluencia de gente, para constituir así una apuesta por la mejor visibilidad de una marca comercial. Por este motivo, las fuentes de agua pueden ofrecer un agua más colorista, más publicitaria, un agua con un valor añadido, que permite publicitar la imagen corporativa de la empresa a la vez que clientes y trabajadores se hidratan.