Como ya sabes, mantenerte hidratado es fundamental para tu organismo. Por eso, los expertos recomiendan que bebas de media dos litros de agua al día. Si toda esa cantidad de agua debe provenir del agua mineral embotellada que compras en el supermercado, ¿puedes imaginar el impacto ambiental y también para tu bolsillo? Una solución es decantarte por el consumo de agua no embotellada. En este artículo te contamos qué es el agua filtrada y cuáles son sus beneficios.
Haz click y descarga el ebook gratis "Agua, Bienestar y Salud"
Por lo general, prestamos mucha atención a lo que comemos; sin embargo, no solemos hacer lo mismo con el agua que bebemos. Dado que es tan importante hidratarse, también lo es que elijamos la fuente del agua que bebemos con mucho cuidado. Si quieres evitar cualquier problema de salud en el futuro, es necesario que sepas de dónde procede el agua que bebes.
Básicamente, puedes elegir entre tomar agua del grifo, agua mineral embotellada o agua filtrada. En muchos lugares el agua del grifo, pese a ser potable, no tiene un buen sabor. Aunque en otros muchos sí, lo cierto es que esta no es la mejor fuente de hidratación que puedes elegir. Suele contener arsenio, aluminio, fluoruro, desinfectantes y otras toxinas que arrastran de las tuberías por las que corre el agua. Obviamente, todos estos «ingredientes» no son buenos para el organismo y suelen relacionarse con problemas dérmicos, hepáticos y gastrointestinales.
El agua mineral embotellada puede ser una opción. Decantarse por la opción de las fuentes de agua con botellones es una decisión muy práctica y más respetuosa con el medio ambiente que las botellas de plástico pequeñas. Ahora bien, este sistema requiere algo más de espacio para almacenar este tipo de botellas.
Por lo tanto, si no quieres pensar en el espacio y almacenamiento de botellones, la mejor opción para tener siempre agua fresca al alcance es utilizar una fuente de agua filtrada, u otros sistemas que permiten filtrar el agua potable haciéndola más saludable.
El agua filtrada es el resultado de utilizar equipos de filtración para tratar el agua potable que se distribuye por la red pública de la gran mayoría de núcleos de población. Hay diversas técnicas de filtrado de agua, como la ósmosis inversa, los filtros de carbón activo, los de estructura compuesta, de cerámica porosa, etc.
En el mercado se pueden encontrar diversos sistemas para tener agua filtrada en casa o en la oficina. Los filtros de estos equipos profesionales son capaces de cambiar la claridad, el sabor y las características químicas y microbiológicas del agua que sale del grifo.
Te permite ahorrar. A mediano y largo plazo, tener un filtro de agua será mucho más económico que comprar agua embotellada.
Mejora el sabor del agua. Dado que los filtros dejan el agua libre de las sustancias que haya podido arrastrar por la red de tuberías, estas ya no aportan sabor alguno al agua.
Contribuye a la conservación del medio ambiente. Al optar por un sistema de agua filtrada evitas comprar botellas de plástico que se convierten en residuos.
Siempre agua a la mano. Con un sistema de agua filtrada, siempre tienes agua disponible para beber. No es necesario prever la compra de botellas o garrafas, solo es necesario abrir el grifo.
Hidratación adecuada. Beber agua filtrada es la mejor forma de hidratarse con agua libre de impurezas, lo que la hace muy beneficiosa para el organismo.
Como ves, beber agua filtrada tiene múltiples beneficios. Por tanto, si estás pensando en incorporar en casa o la oficina un dispensador de agua, piensa en las opciones que te ofrecen los sistemas de agua filtrada.
