Un sistema de gestión corresponde al conjunto de procedimientos que una organización, como por ejemplo una empresa o una entidad, necesita como guía con el fin de cumplir sus objetivos.
En una empresa pequeña puede que no exista una fórmula oficial y estandarizada para realizar determinadas tareas, a la hora de fabricar productos o realizar servicios, por ejemplo. Puede que utilice una metodología general o un forma determinada de hacer las cosas, pero que no la tenga específicamente descrita en un procedimiento.
Por experiencia, se sabe que las órdenes o instrucciones que no están escritas, tampoco quedan imprimidas con la misma fuerza en la cabeza de los trabajadores de la plantilla de una empresa.
Por este motivo, y sobre todo cuando se trata de empresas más grandes, es mas necesario que haya instrucciones por escrito sobre la metodología de trabajo de la empresa.
Estas especificaciones aseguran, por lo tanto que todo esté bajo control y que no queden dudas sobre la metodología y organización de la empresa en todos los aspectos y niveles de ésta, y que todos los trabajadores tengan claro qué, cuándo y cómo realizar sus tareas. Cuando una organización sistematiza los procesos está creando, por consiguiente, un denominado sistema de gestión.
Uno de los modelos de gestión industrial es el que avala la norma ISO 9001, que está específicamente dedicada a las industrias dedicadas al envasado de agua para beber, es decir, agua mineral. Esta norma tiene en cuenta la protección del medio ambiente y se denomina de manera no oficial certificación para agua ISO medioambiente.
Una ISO 9001, para agua ISO medioambiente, asegura que los procesos de gestión de la producción en las plantas de envasado, así como las conducciones de agua que llevan los caudales de las fuentes de agua a las zonas de llenado de botellas, el uso de energía para los procesos productivos o el material rodado de transporte, reduzcan al mínimo sus emisiones de contaminación.
Así, esta certificación para agua ISO medioambiente, se aplica como aval para hacer frente a los efectos de la contaminación derivados en estas industrias de envasado de agua, y es una garantía de la reducción de las emisiones de anhídrido carbónico, entre otros componentes de polución atmosférica.