Las empresas que deciden disponer de agua para la hidratación de sus empleados y clientes tienen a su disposición muchas opciones que deben estudiar con detenimiento antes de realizar la elección que más les convenga.
La máquina de agua debe adaptarse a las necesidades de la empresa, teniendo en cuenta variables como el tamaño de las instalaciones, la forma en la que se organizan los turnos de trabajo, el número de empleados, y también a los gustos particulares de la fuerza laboral.
El agua para oficinas se ofrece desde hace años de manera generalizada mediante fuentes de agua que funcionan con el clásico botellón superior de agua mineral colocado sobre un pedestal, pero también mediante otro tipo de dispositivos que funcionan con conexión a la red de abasto general y unos filtros de ósmosis inversa.
La ósmosis inversa es una tecnología que garantiza la total inocuidad de las aguas de la red, al dejarla libre de cal, olores y sabores extraños.
Tanto este modelo genérico de fuentes de agua, como el de botellón, ofrecen distintas opciones en cuanto a los caudales suministrados, a los diseños de los dispositivos de agua y al tamaño de las máquinas de agua, como aspectos más importantes.
Para grandes demandas es mejor optar por la opción de los dispensadores de agua conectados en la red, ya que la oferta de agua es ilimitada en este caso, mientras que para necesidades menores, las fuentes de agua de botellón son más adecuadas.
