Sentirse motivados en el trabajo ayuda a que los trabajadores sean más creativos, trabajen mejor en equipo y sean más productivos. Está claro que en el ámbito laboral, la forma de actuar de los trabajadores cambia o se modifica en función de la motivación que tengan a la hora realizar su trabajo. Dada la importancia de la motivación para influir en el rendimiento de los trabajadores, hay investigadores que se han centrado en el diseño de diversas teorías que explican los mecanismos motivadores de los trabajadores. La teoría más aceptada al respecto es la teoría de las necesidades de Mslow, que clasifica estas necesidades en cinco niveles que deben satisfacerse de forma progresiva:
- Fisiológicas: la principal motivación de tener un trabajo es obtener el dinero necesario para poder satisfacer sus necesidades más básicas.
- Seguridad: una vez cubiertas dichas necesidades básicas, la motivación del trabajador se dirige hacia la búsqueda de algún tipo de seguridad que le permita consolidar lo que ha conseguido, y conservar el puesto de trabajo.
- Sociales: A continuación, el trabajador intenta consolidar su status dentro de la empresa y también fuera de ella, con el fin de satisfacer sus necesidades sociales.
- Estima: Después, intenta desarrollar su autoestima mediante el logro de los objetivos que quiere conseguir dentro de la empresa.
- Autorrealización: el último escalón de la pirámide corresponde a la motivación para buscar la autorrealización global, es decir, la motivación que satisfaga otros aspectos, como la capacidad de creación, el deseo de poder, etc.
En base a esta teoría, por lo tanto, es importante que los empresarios aprendan a motivar a sus trabajadores, y pueden hacerlo mediante tres técnicas de motivación laboral básicas:
- Ofreciéndoles un entorno de trabajo agradable, que les haga sentirse cuidados, instalando, por ejemplo, máquinas de agua o de café en la oficina o mejorando la ergonomía en la oficina. Servicios que, en definitiva, mejoran su salud y su bienestar, y propician un mejor clima laboral.
- Teniendo en consideración las motivaciones que mueven a cada trabajador por separado, evitando hacer comparaciones entre ellos y comunicándoles el valor de sus tareas, para que se sientan útiles e importantes dentro de la empresa.
- Aumentando las vías de comunicación con los trabajadores, para conseguir que se sientan realizados e imprescindibles dentro de la empresa, y transmitiéndoles toda la información posible sobre la empresa, para hacerles partícipes de ella al 100 %.
Vale la pena hacer un esfuerzo como empresario en este sentido, porque tener trabajadores motivados es fundamental para que su productividad crezca. Post relacionados: