Todo el mundo habla de lo beneficioso que es hidratarse, incluso de beber agua en ayunas. Y es que nuestro cuerpo, formado en un 75% de agua, la necesita para que todos los órganos y sistemas expulsen toxinas y se regulen correctamente. Pero, ¿qué beneficios tiene beber agua en ayunas en concreto? En este post te contamos 5 beneficios clave: después de leerlo, ¡empezarás mañana mismo!
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El consumo del agua es totalmente necesario para asegurar las funciones vitales y beber agua en ayunas promueve ciertos beneficios para nuestro organismo. Para disfrutar de dichos beneficios, lo ideal es beber agua en ayunas (al menos uno de los ocho vasos que se recomienda tomar durante el día). Si esperamos un poco a consumir otro tipo de alimentos o de líquidos, estaremos bebiendo el agua en ayunas y podremos disfrutar de todo lo bueno que aporta.
Bebiendo agua en ayunas estamos activando el metabolismo y preparándolo para el resto del día. Disponer de agua para beber en ayunas y durante el resto del día garantizarán que nos hidratemos en la cantidad necesaria.
Entre algunos de los beneficios que podemos listar en el consumo del agua en ayunas se encuentran los siguientes:
Nuestros órganos se sirven de agua para funcionar. La hidratación adecuada garantiza que al cerebro le llega el oxígeno que necesita para realizar sus funciones a través de la sangre.
Gracias al agua nuestro cuerpo cumple la función de la diuresis, es decir la secreción de la orina. La secreción es posible gracias al agua que lleva a los riñones, de esta manera se eliminan las toxinas y otras sustancias que no necesitamos.
Para absorber nutrientes y que éstos se transporten desde la sangre a las células, el agua tiene el papel de actuar como disolución.
Beber agua en ayunas mejora la salud de la piel, su hidratación y elasticidad. ¡Notarás cómo se vuelve más suave y elástica!
Músculos y articulaciones también obtienen los beneficios de beber agua en ayunas por la protección que le aportan.
Es preferible no esperar a tener la sensación de sed para beber agua: sensación que por cierto se pierde conforme nos hacemos mayores. Por el otro, si bien el agua y su secreción nos ayuda a deshacernos de tóxicos de nuestro organismo, un muy excesivo consumo de agua puede provocar lo contrario: que las sales minerales que necesitamos para las funciones vitales queden en ella disueltas. ¡En la medida está el equilibrio!
Una buena idea es llevar siempre contigo agua. Tener este valioso líquido siempre disponible es la manera de promover beber agua, tanto en ayunas como durante el resto del día. En las oficinas deben estar presentes los dispensadores de agua mineral filtrada para los trabajadores de la organización para mejorar su bienestar y, en consecuencia, su productividad.
