El agua es un elemento absolutamente fundamental para la supervivencia y desarrollo de las distintas formas de vida, incluida por supuesto la del ser humano, que no es capaz de pasar más de 5 días sin ingerir agua. Esto se debe a que este elemento líquido es el principal responsable de que todos los tejidos desarrollen sus funciones y capacidades de manera efectiva.
Sin el concurso del agua, el hombre no hubiese podido desarrollar las actividades que le han posibilitado avanzar y generar riqueza, como la agricultura, la ganadería y la industria. No resulta para nada extraño que las civilizaciones que más han conseguido progresar en la historia de la humanidad hayan sido aquellas que se han asentado en ríos, saltos da gua o junto al mar. Desde estas ubicaciones estratégicas, en todas las épocas los pueblos más avanzados han sido, precisamente, los que han tenido la habilidad de aprovechar mejor las posibilidades del agua como fuente de salud y generación de energía y riqueza.
La hidratación es fundamental para la salud porque interviene en múltiples funciones fisiológicas, como la digestión y la respiración, afectando directamente en el rendimiento físico y mental. Si no bebemos la cantidad suficiente, que los expertos sitúan en unos 2 litros diarios, podemos dejar de obtener los siguientes grandes beneficios del agua:
- Una buena hidratación nos aporta la energía suficiente para rendir en nuestras actividades diarias, manteniendo siempre el nivel óptimo de alerta y concentración.
- Beber suficiente agua mejora la digestión y combate el estreñimiento.
- Se reduce el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer, como el de colón o el de vejiga.
- Se eliminan las toxinas y los productos de desecho que el cuerpo no necesita.
- Ayuda a proteger el corazón, previniendo infartos.
- Contribuye al mantenimiento o pérdida de peso.
La relación entre un correcta hidratación y la actividad intelectual
La hidratación no solo influye en el aspecto físico, sino que es también importantísima para el óptimo funcionamiento de nuestra mente por los motivos siguientes:
- Si no estamos correctamente hidratados, las células del cerebro no reciben suficiente cantidad de sangre oxigenada para que se mantenga alerta.
- Una pequeña deshidratación ya es suficiente para afectar negativamente en la capacidad de concentración.
- Si no reponemos los líquidos que se pierden a diario podemos sufrir dolores de cabeza y hasta mareos.
- Estar bien hidratados es sinónimo de estar en constante alerta y con una gran concentración.
- Beber agua en la cantidad suficiente ayuda a mantener un buen estado de ánimo y una actitud positiva ante los problemas del día a día.
Tenemos que pensar que la mitad de nuestro cuerpo está compuesto de agua, por eso es tan importante beber lo necesario y con continuidad para mantener un nivel de hidratación estable y adecuado para cada persona, su nivel de actividad física y mental y las condiciones ambientales. Post relacionados: