Cenas saludables: las 4 claves para planificarlas

Bienestar en el hogar


 

La cena es una de las comidas más importantes del día, lo que no debe confundirse con que tenga que ser una comida abundante o excesivamente calórica. Para que nos siente bien y no ganar kilos de más, nuestras cenas deben ser nutritivas pero, a la vez, bastante livianas. En este post se demuestra que es posible preparar cenas saludables y, al mismo tiempo, ligeras y sabrosas.

 

 

 

Las 4 claves para preparar y optimizar las mejores cenas para nuestro organismo

Clave numero 1. La cena debe ser complementaria con el resto de comidas del día

Los nutricionistas recomiendan hacer 5 comidas diarias: desayuno, un temtempié a media mañana, almuerzo al mediodía, la cena de la tarde y, finalmente, la cena. El actuar de esta forma no es una cuestión caprichosa. Diversos estudios demuestran que, de esta manera, no forzamos al organismo a estar muchas horas sin comer, lo cual es fundamental para: mantener siempre activo el metabolismo, facilitar la digestión, hacer que nuestro cuerpo asimile adecuadamente los nutrientes de los alimentos y evitar picos de subida de insulina que facilitan el sobrepeso y hasta pueden llegar a provocar diabetes. En resumen, la cena es la última de nuestras comidas pero no por ello menos importante. Sin perder la característica de ser ligera, la cena nos debe servir para complementar y equilibrar los posibles déficits alimentarios del día. Por ejemplo, sino hemos comido proteínas en todo el día, podemos aprovechar para hacernos una hamburguesa a la plancha (mejor de pollo o ternera) junto a una buena ensalada.

Clave número 2. Evitar determinados alimentos

En contra de los que muchos creen, sí se pueden comer carbohidratos por la noche (sin abusar en las cantidades, por supuesto). La clave están en prepararlos adecuadamente (sin salsas o ingredientes muy pesados o indigestos) y siempre de forma complementaria (si ya hemos comido pasta al mediodía no tienen ningún sentido hacerlo también por la noche). Lo que sí debe evitarse en las cenas son las comidas copiosas y pesadas, así como las grasas, las salsas y los ingredientes picantes. El alcohol y los excitantes, como el café, también deben restringirse.

cenas saludables

Clave número 3. Vigilar el momento de cenar

Como complemento a la regla de no tomar cenas copiosas, es muy recomendable tomar la cena al menos 2 horas antes de irnos a dormir. De esta forma, logramos varios objetivos positivos: realizar completamente la digestión antes de meternos en la cama, evitar tener problemas para dormir y hacer que los alimentos se asimilen correctamente, ayudando a controlar el peso.

Clave número 4. No saltarse las cenas

Esta es, probablemente, la regla más importante. La cena no debe saltarse, y mucho menos como método para adelgazar puesto que es posible que logremos justo el efecto contrario. Si por norma nos saltamos la cena nuestro metabolismo se ralentiza, desequilibramos nuestra alimentación y, al día siguiente, nos levantamos cansados o con mucha hambre. Ya hemos visto que planificar cenas saludables es una cuestión de buscar el equilibrio y el carácter complementario con lo que hemos ingerido durante el día, evitar los alimentos pesados y ser comedido con las cantidades.   Post relacionados:

 

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