La
insatisfacción de los empleados constituye una de las
principales barreras para conseguir calidad en el trabajo y, consecuentemente, unos buenos niveles de productividad, competitividad y rentabilidad. Algunas de las
causas de insatisfacción laboral son:
- Un trabajo excesivamente monótono y repetitivo.
- Nulas o escasas posibilidades de promoción laboral.
- Realizar unas funciones o tareas por debajo del nivel académico o experiencia del empleado.
- Problemas de comunicación entre la dirección o los mandos intermedios y los empleados.
- Entorno laboral autoritario, donde no se tienen en cuenta las opiniones y aportaciones de los trabajadores.
- Una organización de trabajo deficiente, que obliga a los trabajadores a soportar una excesiva carga de trabajo y mucho estrés.
- Un mal ambiente laboral continuo y generalizado.
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Los trabajadores insatisfechos son fáciles de reconocer por mantener una serie de tips y actitudes típicas y recurrentes. Se instalan en la queja constante y verbalizan su frustración en forma de críticas a la organización de la empresa, los superiores y otros empleados, son negativos y nunca aportan ideas constructivas.
En ocasiones, las quejas acaban atenuándose o desapareciendo, dando lugar a una actitud pasiva. El empleado se limita a realizar las tareas mínimas en su puesto de trabajo, sin ningún entusiasmo ni voluntad de mejora. Tanto las actitudes negativas como las pasivas son muy perniciosas, no sólo por el insuficiente rendimiento del trabajador que las aporta, sino por el peligro de que se extiendan, por puro mimetismo, a otros empleados de la empresa.
Como mejorar un clima laboral enrarecido
Un clima laboral enrarecido, donde priman las malas relaciones entre compañeros y con los superiores, es una de las causas frecuentes de insatisfacción en los trabajadores. Esta situación puede llegar a comprometer seriamente la buena marcha de la empresa, haciéndose necesario tomar medidas desde la dirección de la organización. Del mismo modo que se ha perdido la motivación, esta se puede volver a recuperar con las medidas adecuadas, entre las que destacan:
- Poner en marcha políticas de incentivos y de promoción laboral adecuadas,
- Cuidar la salud de los empleados y buscar su bienestar.
- Fomentar e impulsar las relaciones personales dentro de la empresa con acciones de marketing interno, utilizando métodos y canales de comunicación fluidos y eficaces entre la dirección y los empleados y entre departamentos.
- Organizar excursiones, viajes de incentivos y otras actividades lúdicas para fomentar el compañerismo y la confianza.
- Poner en marcha proyectos de responsabilidad social corporativa (RSC): actividades a favor del medio ambiente, acciones solidarias contra el hambre o los colectivos desfavorecidos, etc. De esta forma, se fomenta la fidelidad entre los trabajadores y el orgullo de pertenencia a la misma.
Muchas veces la solución se encuentra en pequeños detalles como: tener un espacio para el relax, escuchar a los trabajadores o facilitar la conciliación con su vida personal y familiar. Post relacionados: