Todos tenemos claro que debemos proteger nuestro planeta, ya que es el único lugar en el que podemos vivir, al menos por el momento. Por ello necesitamos saber cómo cuidar el medio ambiente, teniendo en cuenta lo que podemos hacer y qué vectores ambientales se ven afectados todos los días por nuestras acciones.
Entre otros, estos vectores son la energía, el agua, las emisiones y los residuos. ¿Qué podemos hacer para afectar en la menor medida posible cada uno de ellos? En este artículo nos centraremos en el agua, y veremos en otros cómo mejorar en el resto.
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Uno de los factores más importantes en cuanto al cuidado del medio ambiente es el ahorro de recursos, que en el caso del agua implica una serie de acciones de gran relevancia. Algo tan simple como reducir unos litros ayuda en gran medida a mejorar nuestro planeta.
Comenzamos echando un vistazo a la llave de paso general, que surte de agua nuestras viviendas y negocios. Si la cerramos un poco, el caudal apenas se notará, pero a cambio se reducirá una gran cantidad de agua consumida.
Otra buena idea es instalar grifos monomando. Ayudan a regular mejor la temperatura del agua, y hablando de cómo cuidar el medio ambiente, pueden reducir hasta un 50 % el consumo diario de agua.
También es interesante colocar aireadores en los grifos y las alcachofas de la ducha. Mezclan aire con agua, haciendo que la presión al abrir el grifo sea la misma, pero reduciendo el caudal que sale.
Todo el tiempo que permanece abierto un grifo en el que no se usa el agua es un despilfarro. Por ello, es importante cerrar la llave cuando no se necesite, como cuando te estás enjabonando o te afeitas. El gasto de un grifo abierto es de 12 litros cada minuto, por lo que un minuto cerrado al día suponen muchos litros al mes, o al año.
La ducha es mucho más recomendable que llenar una bañera. Solo gastarás el 20 % de agua que si te bañas. Y si no puedes aguantar hasta que se ponga a la temperatura adecuada, recógela en cubos y úsala para fregar, regar o tirar de la cisterna.
La lavadora o el lavavajillas ayudan a reducir el consumo de agua y energía, pero siempre que se utilicen a carga completa y se escojan electrodomésticos con una curva de consumo lo más cercana posible a A++. Una lavadora puede consumir 70 litros menos en cada ciclo, y un lavavajillas, 22.
Existen otras formas de cuidar el consumo de agua. Por ejemplo usar papel reciclado, porque su consumo de agua es 8 veces menos que el del papel nuevo. También se puede reciclar el agua regando las plantas con la que usemos para cocer, o no tirar al inodoro cosas que podrían ir a la basura.
De este modo lograremos disfrutar más del agua y cuidar del medio ambiente.
