En la UE hay 23 millones de pequeñas y medianas empresas (PYME), en las que trabajan más de 100 millones de personas y, sin embargo, el 82 %, total de lesiones de origen profesional y del 90 % de los accidentes laborales mortales se producen en este tipo de empresas, un porcentaje realmente desproporcionado que debería hacer reflexionar a los empresarios. Se ha comprobado que una buena seguridad y salud en el trabajo puede ayudar mucho a las pequeñas empresas a mantener y mejorar su rendimiento, y que, efectivamente, son las empresas las que más pierden si sus programas de seguridad y salud en el trabajo son deficientes, y también las que más tienen que ganar en otro caso. Para hacer reducir el escandaloso porcentaje de accidentes laborales, cada vez es más frecuente la inclusión cláusulas relativas al rendimiento en materia de salud y seguridad en el trabajo en los contratos, y que también las empresas pequeñas, sea cual sea su ámbito de interés o sector, incluyan dichas cláusulas de forma más o menos explícita. Estas cláusulas, que deben evaluarse y supervisarse de forma sistemática, deben hacer referencias a los aspectos siguientes:
- Pruebas de la aplicación de políticas y procedimientos eficaces en materia de SST
- Programas rutinarios de evaluación y control de riesgos
- Información sobre posibles actuaciones judiciales recientes o inminentes por temas de SST y sobre actuaciones llevadas a cabo para la aplicación de la legislación de SST
- Desglose estadístico de todos los accidentes e incidentes importantes relacionados con la SST
- Información detallada sobre cualesquiera reclamaciones, en curso o inminentes, relacionadas con la SST.
En la actualidad, además, dentro del Pacto europeo para la salud mental y el bienestar, se reconocen las cambiantes demandas y las crecientes presiones que hay en los lugares de trabajo, y se anima a los empresarios a que, de forma voluntaria, apliquen medidas para fomentar el bienestar mental. De esta forma, con una mejora de la salud y la seguridad en el trabajo se permite reducir el dolor y el sufrimiento de las personas, a la vez que el empresario consigue una forma eficaz de asegurar el éxito y la sostenibilidad de su empresa y su prosperidad económica a largo plazo. En resumen, las empresas y economías nacionales que disponen de mejores normas sobre seguridad y salud en el trabajo (SST) suelen ser las más prósperas, y queda claro, por lo tanto, que la SST afectan directamente al rendimiento económico empresarial, por lo que merece la pena invertir en ella. Post relacionados: