Con la compleja situación económica actual, con más de cuatro millones de personas desempleadas, se podría considerar que, en el ámbito laboral, lo único que buscan los trabajadores es conseguir un puesto de trabajo, sin más. Sin embargo, la búsqueda de este objetivo siempre va un poco más allá. En este sentido, la motivación de los trabajadores puede ir directamente asociada a su grado de satisfacción en el entorno laboral. Por ello es necesario identificar qué es lo que les hace sentirse motivados. La actitud y motivación personal del trabajador es la clave para conseguir que la empresa salga adelante, ya que unos trabajadores con una actitud optimista y positiva, crean un entorno de trabajo favorable que propicia que trabajen más a gusto y mejor. En este sentido, el trabajo en equipo es la clave, y por esto una forma sencilla de conseguir trabajadores más motivados, que tengan ganas de trabajar conjuntamente, y de colaborar o ayudar a los demás consiste en instalar una fuente de agua en la oficina. De esta forma, se propician los encuentros más o menos prolongados alrededor de la fuente, para descansar e hidratase, pero también para establecer relaciones productivas y confraternizar con los compañeros, Algo que, sin duda, hace aumentar el sentimiento de pertenencia a un grupo, es decir, a la empresa, y que puede hacer que se sientan más motivados a la hora de trabajar con unos objetivos laborales comunes. Además, otra gran ventaja que ofrecen los dispensadores de agua a los empresarios es que también resultan atractivos como fórmula de marketing. Ahora, cada vez más distribuidoras de fuentes de agua incluyen un servicio adicional: los dispensadores de agua pueden serigrafiarse de forma personalizada y llevar estampados los temas centrales de campañas publicitarias o bien llevar el relieve de sus logos. Se tarta de una manera fácil de hacer que los trabajadores se sientan más unidos a la empresa y, por consiguiente, más motivados para trabajar por un objetivo común. Asimismo, evidentemente, además de funcionar como herramienta publicitaria interna, es decir, dirigida a los propios trabajadores de la empresa, si además, dispensadores de agua situados en lugares estratégicos y visibles en las empresas, como el hall de la oficina, la zona de recepción o la sala de espera, pueden ofrecer agua también a otros clientes y visitantes, que a la vez que se hidratan, reciben esta publicidad inconsciente. En resumen, está claro que basta con ofrecer agua a los trabajadores para conseguir que dicha agua mejore los ánimos de la oficina y motive a toda la plantilla. Post relacionados: