Como directivo de una empresa o compañía, seguro que más de una vez te has preguntado cómo motivar a tu equipo de trabajo.
Ciertamente, la motivación es el motor de todas las cosas, cuanto más del trabajo. Conocer los factores que pueden motivar a los trabajadores es sinónimo de mejorar el trabajo que realizan y de obtener unos mejores resultados laborales.
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Te explicamos los secretos para formar un equipo altamente motivado, positivo y con ganas de mejorarse día a día en pro de tu empresa.
Piensa en qué factores te motivan y en cuáles son las raíces de tus ganas de trabajar duro para sacar adelante tu compañía. Tus empleados son personas como tú, así que ponerse a su nivel y realizar un ejercicio de empatía puede empezar por hacer autoanálisis acerca de nuestras aspiraciones y motivaciones. Si sabes cómo motivarte a ti mismo, sabrás transmitir esa energía positiva hacia todo el equipo.
A pesar de que nuestras propias motivaciones puedan ayudar a nuestros empleados, debemos tener en cuenta que un directivo y un empleado no aspiran a las mismas metas, así como dos empleados no aspiran a las mismas cosas a pesar de estar en el mismo rango. Dedica una parte de tu tiempo a conocer a tu equipo de trabajo (puede ser con encuestas de satisfacción laboral) y descubre sus aspiraciones e inquietudes dentro de la empresa. Tal vez algunos deseen poder realizar un trayecto progresivo dentro de la empresa sin estancarse, puede que otros deseen sentirse realizados como individuos en el trabajo, puede que otros sólo deseen ascender y tener un mejor salario. Una vez conozcas qué aspiraciones predominan dentro de tu departamento, equipo o empresa, podrás orientar mejor tu discurso motivacional.
No se trata de ser oradores profesionales, pero para ser líder de un equipo o compañía se necesita de carisma y una cierta pericia a la hora de exponer discursos que despierten los ánimos de todo el equipo de trabajo.
El carisma es una facultad indispensable para un líder. Un carácter fuerte, unas ideas claras y capacidad de comunicar y de conectar con las personas, así como de atraerlas. Habrá períodos difíciles, y necesitarás echar mano de tu carisma para sacar adelante a todo el equipo.
Una remuneración económica justa o competitiva es un buen anzuelo para atraer a buenos profesionales a tu plantilla, pero no es suficiente. El salario es un derecho que tienen todos los trabajadores por hacer su trabajo, así que pronto dejará de ser un aliciente para seguir dando lo mejor de sí mismos en el trabajo. Un ascenso cuando corresponda siempre ayuda, pero aun así, ten en cuenta que la realización personal o las aspiraciones de progreso profesional suelen motivar mucho más tiempo, ya que son metas a largo plazo.
La gratitud y el reconocimiento son dos factores ideales para motivar y fidelizar a los empleados, mucho más efectivo que un sueldo. Muchas empresas han adoptado la costumbre de elegir a un empleado del mes, y como esta técnica, hay varias, empezando por algo tan sencillo como felicitar a los empleados cuando hacen su trabajo correctamente o agradecer a todo el equipo todo su esfuerzo al final de cada jornada.
Los objetivos laborales son necesarios para emprender la rutina de trabajo de forma enfocada y con motivación. Establece siempre objetivos claros, y sobre todo, a corto plazo y alcanzables. Marcar plazos en el tiempo para cada objetivo también es una gran ayuda. Existe la regla SMART: objetivos Específicos, Medibles, Alcanzables, orientados a Resultados y definidos en el Tiempo. Como ves, motivar a tu equipo de trabajo es algo tan sencillo como aplicar el sentido común y la lógica de forma ordenada y organizada. Conoce a tus empleados, marca objetivos en plazos, recompensa sus esfuerzos y conviértete en un líder carismático, que sacará adelante a un equipo motivado y altamente competente. Post relacionados:
