Las noticias que alertan sobre los cambios que afectan al clima son, cuanto menos, bastante alarmantes. Además, ver cómo nos afecta el cambio climático como individuos y como sociedad es algo que nos debe preocupar, ya que vivimos en un planeta cuyos recursos dependen en buena medida de que los ciclos se desarrollen del modo adecuado.
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Una de las cosas que debemos recordar es que el cambio climático es algo que nos afecta a todos sin excepción. Tanto si hacemos algo por remediarlo como si no nos sentimos impulsados a ello, las consecuencias se hacen notar en todo el globo, y nadie puede escapar de ello.
Cuando hablamos de cómo nos afecta el cambio climático, lo normal es que pensemos primero en las consecuencias ambientales. Consecuencias como estas:
El cambio climático está provocando que las lluvias en algunas zonas no sean suficientes, y que no se den cuando es la época. Por otra parte las trombas de agua causan graves destrozos, y ese agua no se puede canalizar de un modo adecuado, por lo que se genera la paradoja de que puede haber fuertes tormentas y a la vez estar en situación de sequía.
Este factor tiene consecuencias directas en un pilar de la existencia como es la alimentación. Las inundaciones, sequías y grandes tormentas hacen que no se den las condiciones adecuadas para producir alimentos, lo que encarece la cesta de la compra a niveles que pueden ser inasumibles para muchas personas.
La OMS alerta del avance de enfermedades relacionadas con la calidad del agua como la malaria o el dengue, que llegan a ser mortales para buena parte de los infectados. Además de la posibilidad de que aparezcan otras nuevas como resultado de los cambios en las condiciones climáticas.
Otro de los modos como nos afecta el cambio climático es alterando los ecosistemas. Un fenómeno que se está acelerando de tal modo que muchas especies de animales y plantas no podrán adaptarse a tiempo y se predice que se extinguirán.
Los efectos del cambio climático se dejan ver cada vez más en todo el mundo, aunque hay regiones del planeta más vulnerables debido a su situación geográfica o aspectos socioeconómicos.
En el primer caso se encuentran países como España. Los efectos del cambio climático se están acelerando de un modo significativo. Los ciclos de lluvia y sol se han alterado hasta el punto de que los productores tienen serias dudas acerca de cuándo es el momento de sembrar y recoger las cosechas.
Los países con menos recursos, al no estar preparados para afrontar cambios rápidos, sufrirán las peores consecuencias.
El cambio climático tiene sobre todo una razón principal: Los denominados gases de efecto invernadero. Estos proceden sobre todo de la quema de combustibles fósiles para generar energía. Aunque existen otros factores que también aumentan el porcentaje de estos gases, como determinados procesos industriales o prácticas en la agricultura.
Estos gases crean una capa en la atmósfera que concentra la energía aumentando la temperatura en su interior. Se trata de un proceso natural, necesario para la vida cuando está en equilibrio, pero cuyo exceso puede alterar el clima y ponerla en serio peligro.
En cierto sentido tenemos que asumir que el cambio climático es real, ya que sus efectos se están haciendo notar. Aunque esto no supone que nos tengamos que resignar, sino que debemos tomar decisiones a medio y largo plazo para paliar sus efectos, a la vez que nos preparamos para el más que probable impacto en nuestro entorno a corto plazo.
Este último punto, denominado adaptación, implica medidas como desarrollar programas para aprovechar y conservar el agua, sistemas de aviso para fenómenos meteorológicos extremos y respuesta a emergencias.
Desconocemos la magnitud de los efectos del cambio climático, pero es vital tomar conciencia y acción para que no nos afecte de un modo que no se pueda asumir.
