Prácticamente en todo el mundo se entiende el almuerzo como la comida que se sirve después del desayuno, generalmente al mediodía en una franja horaria que puede ir desde las 12 a las 18 horas. En la práctica, cada país o cultura adapta el almuerzo (tanto los horarios como sus contenidos) a sus propias particularidades y costumbres.
Los distintos tipos de almuerzos
La cultura anglosajona (EEUU, Reino Unido...) entiende el almuerzo como una comida muy ligera, prácticamente reducida a un sándwich o una barra de chocolate. Esto tiene lógica, puesto que los desayunos allí tienden a ser muy copiosos (equivalentes a lo que nosotros entendemos como comida del mediodía).
Si embargo, en la dieta mediterránea y más concretamente en España, el almuerzo es, con mucha diferencia, la principal comida del día, compuesta normalmente de un primer plato, un plato principal y un postre. Además de una necesidad alimentaria, en muchos países el almuerzo es también un acto social. Existiendo, por ejemplo, almuerzos de trabajo o de encuentros entre amigos y compañeros.
¿Qué tiene que tener un almuerzo para ser sano?
En realidad no existe un almuerzo sano tipo, ya que se puede comer de forma saludable de muchas maneras. En todo caso, el almuerzo sano debería ir asociado a una alimentación equilibrada, ligada al seguimiento de las directrices de la pirámide de la alimentación y de las raciones recomendadas de cada tipo de alimento, que pueden ser diarias o semanales. Nuestra cultura y costumbres alimentarias establecen que un almuerzo es una comida de mediodía, que puede realizarse en casa, en un restaurante o hasta en la misma oficina, en un horario comprendido normalmente entre las 13:00 y las 15:00 horas. Suele incorporar dos platos y un postre con una composición más o menos de este tipo:
- Primer plato, más ligero y que normalmente es caliente, en forma de sopa o guiso.
- Segundo plato, generalmente con una mayor cantidad de calorías y compuesto de arroz, pasta, carne o pescado, normalmente acompañado de algún tipo de guarnición: arroz, verduras, setas, etc.
- Un postre, en ocasiones derivados de lácteos, como el yogur o natillas.
- Las comidas casi siempre van acompañadas de un poco de ensalada, pan y alguna bebida (agua, vino, un refresco).
Un almuerzo con las características señaladas podría ser saludable, siempre que tenga la variedad suficiente durante la semana para proporcionar al organismo las proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas necesarias. Casi siempre, lo que convierte una conducta alimentaria en negativa para la salud es la escasa variedad y el abuso de determinados componentes, como las grasas saturadas o los azúcares, que acaban conduciendo al sobrepeso o a un deficiente funcionamiento cardiovascular. Hoy en día, muchas personas comen en su oficina o lugar de trabajo. Pero este no deber ser un motivo para no alimentarse correctamente, ya que existen muchas recetas de tupper nutritivas y sabrosas. La clave está en planificar correctamente los menús semanales, comer variado y, en todo caso, si notamos que vamos escasos de algún tipo de alimento esencial, procurar compensarlo durante la cena o las comidas que hagamos en casa. Post relacionados:
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