El impacto que genera el plástico es uno de los problemas ambientales más preocupantes en la actualidad. Por ello es fundamental saber cómo se recicla el plástico y prestar atención en todas las etapas para proceder del modo adecuado.
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Las razones por las que los plásticos deben tratarse y reciclarse de forma adecuada son principalmente 4:
Cómo se recicla el plástico: las 4 etapas
El proceso de cómo se recicla el plástico se divide en 4 etapas diferentes, cada una de las cuales requiere de determinados pasos a su vez:
El proceso de recogida comienza con la separación en los domicilios de todo tipo de envases. Este es uno de los pasos más importantes para el reciclado de los plásticos.
Se considera envase de plástico todo lo que contenga algún tipo de alimento o bebida. También entran dentro de este apartado los cubiertos de un solo uso.
El proceso de degradación del plástico puede llegar a durar 1000 años, dependiendo del tipo de material. Por ello es tan importante colaborar con la recogida.
Los envases que se han recogido en los contenedores amarillos no son solo plásticos. Por eso deben separarse de las latas y los briks. Los plásticos se marcan con un código de identificación, que permite hacer un primer triaje para separarlos después, de un modo más específico. Para ello se emplea un sistema de infrarrojos.
Los procesos automáticos hacen que las plantas de reciclaje sean más efectivas. Más de la mitad de las plantas españolas están automatizadas.
Tras la separación se llevan los plásticos a descontaminación, para su posterior tratamiento. Para eso se empaquetan en balas.
El siguiente paso de cómo se recicla el plástico, es el reciclaje en sí. Las balas de plástico se trituran y se someten a varios procesos de lavado. Tras secarse, se forma un aglomerado que se presiona para formar filamentos.
Estos filamentos forman pequeñas bolas, que se almacenan para utilizar de nuevo como material en diferentes aplicaciones.
La materia prima se lleva a plantas de fabricación, donde se hacen tuberías, bolsas de basura, piezas y otros elementos.
También hay mercados nuevos en los que se dan nuevas aplicaciones. Por ejemplo, mobiliario urbano, prendas de vestir o elementos para la seguridad vial.
En España aún es una industria en progreso, aunque en algunos de nuestros países vecinos están mucho más concienciados con cómo se recicla el plástico y qué usos se les puede dar. Algunos son grandes consumidores de plástico reciclado, y elaboran señales de tráfico, postes, columpios y otros elementos para parques, etc.
