Aunque quizá parezca un poco atrevido, agua es sinónimo de oro líquido. Lo es en muchos sentidos y en muchos ámbitos, y por supuesto lo es también en el ámbito laboral. “Encuentra la felicidad en el trabajo o nunca serás feliz” Esta frase de Cristóbal Colón corrobora los resultados de muchos estudios fundamentados sobre la felicidad laboral, que afirman que esta felicidad es fundamental en todos los niveles de la vida, incluido el laboral. Y dado que las personas laboralmente activas dedican más horas de su jornada al trabajo que a su vida personal, resulta todavía más evidente la importancia de ser feliz en el trabajo. Aún cuesta hablar de felicidad en el mundo empresarial, pero no cabe duda de que hacer felices a los trabajadores es beneficioso para las propias empresas. Y es que no es ninguna palabrería, ni ninguna utopía preocuparse por la felicidad de los trabajadores, ya que el trabajo es uno de los pilares para ser feliz en la vida, y los beneficios que puede aportar al mundo empresarial son muchos.
Así, la felicidad en el trabajo es importante tanto para los trabajadores de una empresa como para el conjunto de la organización. Si se consigue este objetivo, se puede evolucionar hacia el buen camino, tanto en el ámbito personal, como en el colectivo y, por lo tanto, en los resultados finales de la empresa. Los beneficios son múltiples, desde la captación de talento hasta la racionalización interna del trabajo en la organización. Por este motivo, la gestión de la felicidad en el entorno laboral debe convertirse en un reto común. La felicidad de los trabajadores debería ocupar un lugar prioritario en las políticas de recursos humanos de las empresas. Es lo que corroboran los resultados de diferentes estudios recientes, que demuestran que el desempeño de una empresa para mejorar en la medida de lo posible la felicidad laboral de sus empleados está directamente relacionado con su bienestar y, por consiguiente, con su rendimiento profesional.
En este sentido, en los últimos años, muchas empresas internacionales han implantado programas de salud en el trabajo y han podido corroborar que el bienestar de los empleados repercute directamente en su felicidad. Se trata de programas llevados a cabo en compañías líderes como General Motors, Johnson & Johnson, Procter & Gamble y Chevron, donde, en concreto, se aplicaron esfuerzos dirigidos a mejorar el bienestar de los empleados, instalando, por ejemplo, máquinas de agua en sus oficinas e instalaciones, con el fin de conseguir mejoras progresivas pero tangibles en la empresa, tanto a corto plazo, como a medio y largo plazo. Por lo tanto, invertir en este líquido tan apreciado es como invertir en oro líquido, ya que las múltiples mejoras que pueden producirse en los trabajadores gracias a este flujo constante de agua están directamente relacionadas con el aumento de la productividad empresarial y los beneficios económicos de la empresa. La instalación de una máquina de agua en la oficina ha demostrado ofrecer beneficios tan importantes como, por un lado, una reducción del riesgo de enfermedad de los trabajadores gracias a los beneficios de una buena hidratación, y un consiguiente ahorro a nivel empresarial, debido a la reducción de costes relacionados con la salud, el absentismo y de la incapacidad de los trabajadores o su bajo rendimiento. Y por otro lado, los resultados de dichos estudios demuestran que disponer de agua de forma constante y gratuita, siempre a disposición ofrece a los trabajadores la posibilidad de reunirse alrededor de la fuente, mejora de forma sensible su motivación y su estado de ánimo así como las relaciones entre los compañeros, y en consecuencia, permite claro incremento de su productividad, con la consiguiente mejora de los resultados financieros de la empresa. En definitiva, los programas de bienestar pueden ser positivos a la hora de reducir los costes en una empresa, ya que ayudan a ahorrar más dinero de lo que cuestan. De esta forma, con una inversión en el bienestar empresarial tan simple como la adquisición y mantenimiento de una fuente de agua, se consigue en poco tiempo un retorno positivo de dicha inversión y una mejora constante a nivel corporativo. Por este motivo, cada vez son más empresas las que deciden invertir en una máquina de agua que ofrezca agua de forma constante y asequible a todos sus trabajadores, y ya no son solo macroempresas o cadenas empresariales las que se deciden por esta opción, sino también muchas PIMES e incluso empresas pequeñas, formadas por una cantidad muy reducida de trabajadores.
