Los incentivos laborales son una herramienta muy eficaz para motivar a tu equipo de trabajo y aumentar el rendimiento de tus empleados. Sin embargo, ¿qué es más efectivo? ¿Incentivos económicos o incentivos no económicos?
Incentivar a nuestros empleados en el entorno laboral es un factor importante a tener en cuenta en recursos humanos, sin embargo, existen muchas formas de hacerlo.
Quédate a leer hasta el final y descubre los 12 incentivos laborales más eficaces.
¿Por qué dar incentivos?
La satisfacción laboral es uno de los factores principales de las políticas de recursos humanos: de la satisfacción de nuestros empleados obtendremos mayor rendimiento, mejores resultados laborales y una experiencia excelente por parte de nuestros clientes. Cuidar al trabajador es cuidar al cliente; por ello, incentivar a nuestros empleados y valorar su aportación en nuestra gran familia es una excelente forma de garantizar un resultado excelente en la cadena de trabajo. Los incentivos laborales mantienen a tu equipo motivado, incrementa su productividad y mejoran nuestra reputación como empleadores. Es importante que profesionales cualificados consideren nuestra empresa como un lugar en el que merece la pena trabajar. Esta es una de las técnicas más innovadoras del marketing actual: el employer branding, una forma efectiva de atraer el talento y retenerlo en nuestra empresa, gracias al boca-a-boca. Además, construyen un clima laboral positivo, fidelizando a nuestros empleados de calidad. Entre los 12 incentivos que te presentamos a continuación, hay tres categorías: incentivos monetarios, motivacionales y en pro del bienestar.
Incentivos monetarios
Los incentivos laborales con un efecto más inmediato en el trabajador. Existen diferentes formas de incentivo monetario: 1. Aumento de sueldo. 2. Bonificaciones o retribuciones por objetivos. 3. Bonificaciones igualitarias entre todos los trabajadores para demostrar igualdad, y la ausencia de favoritismos dentro de la empresa. 4. Premiar económicamente a un empleado de confianza por buscar a un profesional de calidad para una vacante disponible en nuestra empresa; evitamos procesos de selección y nos aseguramos un candidato de calidad, además de demostrar nuestra total confianza en el empleado bonificado.
Incentivos motivacionales
Reconocer los méritos de nuestros empleados es una excelente forma de valorar su trabajo. Existen formas muy sencillas de hacerlo: 5. Felicitarles cuando alcancen los objetivos establecidos. 6. Pedirles consejo en algunas cuestiones para demostrar que valoramos sus conocimientos. 7. Agradecer su valiosa aportación a la empresa. 8. Felicitar y motivar al equipo de trabajo. 9. Destacar al empleado del mes.
Incentivos en pro del bienestar
El estrés o la acumulación de cansancio pueden jugar malas pasadas al rendimiento de nuestros empleados. Por ello, es importante premiar a nuestros trabajadores con pequeñas ayudas que les permitan llevar una rutina de trabajo más cómoda y satisfactoria. Estos son algunos ejemplos de estos incentivos: 10. Horarios flexibles que permitan compenetrar vida familiar y laboral. 11. Tiempo de descanso en la jornada laboral. 12. Inclusión de instrumentos lúdicos(como un futbolín) que ayuden a nuestros empleados a desconectar durante un corto plazo de tiempo y descargar el estrés acumulado. Estos son los incentivos laborales que gozan de más popularidad. Implántalos en tu empresa y observa los resultados positivos con un equipo de trabajo altamente motivado y un rendimiento muy superior, obteniendo unos resultados laborales plenamente satisfactorios. Post relacionados: