Todos tomamos leche cuando somos niños, sin embargo, muchos abandonamos este hábito al llegar a la edad adulta. ¿Por qué? La leche puede no ser la bebida favorita de todos, además de algunas teorías polémicas que surgieron hace algunos años acerca de la supuesta insalubridad de este alimento. Sin embargo, repetidas veces se ha demostrado que la leche es, en efecto, un ingrediente indispensable de una dieta sana y equilibrada; no sólo en la infancia, sino a lo largo de toda nuestra vida. Quédate a leer y descubre todas las propiedades de la leche.
De entre todas las propiedades de la leche, esta es la más conocida. El calcio es muy positivo para el crecimiento, sobretodo en la etapa infantil pero también en el resto de etapas de la vida. El calcio nutre y fortifica nuestra estructura ósea, tanto en la niñez como en la edad adulta, por lo cual es recomendable tomar un vaso de leche diariamente a lo largo de toda la vida. Además, nos ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con un desgaste prematuro de los huesos, manteniendo nuestro esqueleto robusto y resistente por más años.
Otra de las propiedades de la leche son las vitaminas. La leche contiene distintas vitaminas de diferentes tipos, muy necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Entre ellas encontramos:
La vitamina B es esencial para llevar a cabo el proceso de la descomposición de los azúcares, convierte los alimentos en energía, actúa en el metabolismo de las células, es esencial para la síntesis de proteínas y grasas y es responsable de la creación y reproducción de todas nuestras células.
Por su parte, la vitamina C es un componente esencial en diversos procesos metabólicos, además de antio oxidante y escudo contra enfermedades crónicas. Entre sus funciones encontramos:
Estudios recientes demuestran que gracias a las propiedades de la leche podemos reducir en un 60% el riesgo de cáncer de mama con tan solo tomar una pequeña dosis de leche al día. Además, un simple vaso de leche aporta vitaminas y proteínas energéticas que nuestro cuerpo pide diariamente, sin necesidad de consumir más alimentos.
Como hemos mencionado anteriormente, la leche previene enfermedades degenerativas y relacionadas con el envejecimiento, tales como osteoporosis, diabetes tipo 2, obesidad u obesidad.
Una pequeña dosis diaria ya nos aporta todas las propiedades de la leche, necesarias para una vida más sana y prolongada. ¡Así de sencillo!
Para aquellos que sean intolerantes a la lactosa, se encuentran en el mercado distintos tipos de leche adecuados y perfectamente digeribles para este perfil de personas.La intolerancia procede de una imposibilidad de descomponer la glucosa de la leche en azúcares simples, sin embargo, la leche apta para intolerantes incluye esos azúcares ya descompuestos (razón por la que sabe más dulce).
¡No hay excusas! Toma una pequeña dosis de leche en tu rutina diaria, ya sea en un postre, como ingrediente de una receta o acompañada con cereales para el desayuno, y empieza a disfrutar de los grandes beneficios de la leche en nuestro estado de salud.
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