Hoy en día casi todos vamos muy justos de tiempo. Las agotadoras e interminables jornadas de trabajo, sumadas a los quehaceres diarios y las actividades extras hacen que parezca que al día le falten horas para poder cumplir con nuestra agenda. El problema es que esto puede afectar a una cuestión tan básica y fundamental para el bienestar y la salud como es la alimentación.
Para que la escasez del tiempo no nos prive de preparar comidas rápidas sanas, saludables, sabrosas y, además, con un toque especial que les otorgue un plus diferencial y original, hemos seleccionado 4 recetas que engloban todas las características deseables: son rápidas y fáciles de preparar, nutritivas, saludables y originales....¿quién da mas?
Ebook gratuito: "Cómo mantener una dieta equilibrada comiendo de tupper"
Tan fácil como rehogar unos espárragos y unos champiñones, colocarlos en el fondo de un recipiente, añadirles nata y huevo y cocinarlos al baño maría hasta obtener el punto justo de cocción. Además de nutritivo y sabroso, otro punto de valor de este plato es su presentación: la mejor opción es servirlos como si se tratase de tortitas o fajitas mexicanas.
La tortilla es un elemento muy socorrido para las cenas por combinar un sabor excelente, una presentación muy atractiva y la posibilidad de, además de los huevos, ponerles todo tipo de ingredientes con el objeto de elaborar un plato que aporte al organismo los nutrientes y energía necesarias.
El elemento diferencial de esta tortilla está en algunos de sus ingredientes: lleva patatas, jamón, guisantes, setas y pimientos, ya que su preparación es tan rápida y fácil como la tortilla de patata clásica.
Aunque el nombre suene a plato de gourmet y complejo de realizar, solo es cierto la primera parte. Es un plato sabroso y diferente capaz de hacer las delicias de los paladares más exigentes, pero su preparación es sencilla y rápida. Básicamente, se trata de mezclar en una sartén huevos y pavo cortado a trozos. Y sazonar todo muy bien con sal y pimienta.
Otro plato ideal para la cena porque ser ligero y fácil de preparar. Basta con preparar unos crepes con leche, maizena y sal. Luego se lleva todo a la sartén y se rellena con queso y jamón. Lo bueno es que no tiene demasiadas calorías, ya que se puede utilizar queso light, jamón york y leche desnatada.
No es casual que las recetas que hemos seleccionado estén pensadas sobre todo para tomarlas en la cena. Y es que la cena es una de las comidas más importantes, puesto que nos sirve para paliar el déficit alimentario que hayamos podido tener durante el día y a prepararnos para un merecido descanso. Por todo ello las cenas deben estar compuestas por comidas livianas, ligeras y fáciles de digerir. Pero también deben aportar los nutrientes necesarios al organismo, por lo que debe contener una parte de cereales y una porción de proteínas. Por lo general, el porcentaje de carbohidratos por la noche debe ser más pequeño para evitar que se acumulen en nuestro organismo favoreciendo el sobrepeso, ya que el gasto energético que se suele hacer durante la noche suele ser muy pequeño. Post relacionados:
