Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se deben consumir ocho vasos de agua al día, es decir, el equivalente a dos litros diarios. Entre los muchos beneficios del agua, los resultados de muchos estudios científicos corroboran que el agua aumenta la capacidad de concentración, facilita el transporte de nutrientes de tu cuerpo e incluso aumenta la esperanza de vida. Una forma de beneficiarse de estas propiedades en un entorno laboral consiste en conseguir que los trabajadores tengan siempre a mano un vaso de agua, y la forma más sencilla de conseguirlo es instalando una máquina de agua para oficinas. Estas máquinas ofrecen siempre un agua sometida a estrictos controles de calidad y controles higiénicos, y además, se trata siempre de aguas de mineralización débil, indicadas para muchos tipos de dietas, sobre todo paras dietas bajas en Sodio. Siempre es un agua muy equilibrada en todos sus componentes, y dado que es de mineralización débil, además de ser baja en sodio, también es baja en nitratos, bicarbonatos, calcio y cloruros. En general, hay dos tipos de dispensadores de agua para oficinas, los que funcionan conectados a la red de abasto público, dotados con unos sistemas de purificación que garantizan la calidad del agua, y los que adoptan el modelo de botellón, un bidón de plástico reutilizable de gran capacidad, que se coloca en la parte superior de un pedestal. Ambos tipos de surtidores están especialmente indicados para centros de trabajo donde los empleados y el público que acude a las oficinas pueda disponer de agua de forma gratuita y a voluntad. De esta forma, disponer de agua en la oficina además de ayudar a mejorar la salud así como el rendimiento de los trabajadores, puede ser de gran ayuda como herramienta de motivación de los trabajadores, ya que al sentirse mejor con su cuerpo también mejoran su estado de ánimo y su predisposición a la hora de trabajar.
Es importante que las personas que ya estén trabajando estén motivadas y se sientan a gusto, y para ello, nada más fácil que ofrecerles un vaso de agua, un plus claro y ligero que puede ayudar a que los empleados sean más creativos, trabajen mejor en equipo y sean más productivos. En resumen, un plus de motivación en estado líquido, que puede conseguir una plantilla más involucrada e innovadora, quizá la clave que ayude a diferenciar una empresa de sus competidores más directos.