Junto a los empleados multidisciplinares y el efecto boomerang, que consiste en que las compañías volverán a contratar a ex empleados por su amplio conocimiento de la empresas, una de las principales tendencias de la empresa a partir de este año 2016 será el bridge building, una derivación del time building.
El bridge building en una nueva técnica de gestión cuyo objetivo principal es reforzar lazos e intercambiar experiencias con otros profesionales, departamentos o áreas dentro de la empresa que puedan complementarse. Con el bridge building los que se busca, sobre todo, es mejorar las relaciones entre las diferentes áreas de las compañías mediante actividades, talleres y cursos enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación, de resolución de problemas, potenciación del pensamiento creativo y búsqueda de proyectos más ambiciosos. El principal problema de muchas empresas en la actualidad es que están divididas en departamentos que trabajan como entes independientes o, dicho de otro modo, a modo de islas no conectadas.
Por ello se hace necesaria la creación de puentes afectivos y efectivos entre esas islas, y de ahí viene el concepto de bridge building (construcción de puentes). Para conseguir una mayor fusión entre equipos y que conecten entre ellos, se hace necesaria la creación de canales para intercambiar estas perspectivas, poniéndose en el lugar del otro. Es importante establecer relaciones de confianza que permitan conectar ideas. Por eso, las empresas deben habilitar lugares de encuentro para todos los empleados, como por ejemplo un office donde puedan charlar mientras toman café o un refresco, con el fin de que se relacionen y generen comunicación interdepartamental y de confianza.
Reforzar los valores de la empresa: una cuestión prioritaria
Tanto con el bridge building, como con otras técnicas de team buiding y de motivación laboral, las empresas van a tratar de reforzar sus valores y filosofía mediante:
- La configuración de un plantilla con profesionales mejor formados y más fieles y leales.
- La búsqueda de líderes que transmitan confianza al resto del equipo de empleados.
- Una mejor marketing interno para poder comunicar, alinear e integrar los distintos objetivos de cada departamento con los globales de la compañía.
Las nuevas corrientes y líneas de actuación en el ámbito laboral suponen la implicación activa implicación de todos los actores en juego para poder adaptare al nuevo escenario en el que se van a tener que manejar las distintas partes integrantes de mercado laboral: empresas, la tecnología y profesionales. La creciente automatización de las tareas puede hacer que las empresas ahorren costes en diferentes partidas que podrán invertir en la creación de un hábitat más agradable para los empleados, incrementando así su sensación de bienestar. Por otro lado, la flexibilidad y la polivalencia se impondrán en las empresas del futuro, puesto que las compañías necesitan trabajadores que ofrezcan una adaptación al cambio y sean capaces de asumir diferentes tareas, funciones y responsabilidades. Post relacionados: