Las empresas especializadas en team building recurren cada vez más a actividades de aprendizaje experiencial con diversos objetivos: fortalecer la cultura y el clima interno de la organización y alinear los distintos departamentos o áreas jerárquicas de la empresa.
Aprender con la experiencia, con lo vivencial, es el concepto que está detrás de las propuestas lúdicas que plantean las organizaciones. A través del análisis de estas actividades es posible saber cómo funcionaron los equipos e identificar posibles vías para resolver los conflictos que impiden su pleno rendimiento en el ámbito laboral.
Uno de los aspectos importantes de estas dinámicas es la medición de su impacto. En general, mediante una encuesta, se evalúa el clima laboral, la satisfacción del personal, el porcentaje de ausentismo, la seguridad respecto al lugar de trabajo, el cumplimiento de las metas del grupo, etc. Con esta información es posible determinar qué tipos de actividades van a ser las más adecuadas.
Una de las actividades de team building de moda son las prácticas musicales. La idea es incorporar determinados sonidos, como el del tambor, a las competencias profesionales como el liderazgo, el trabajo en equipo y la motivación.
Fernando Gómez, director de Tamborileate, una empresa especializada en este tipo de actividades señala que «muchas veces se hace como cierre de año, con grupos de trabajo que tienen problemas de comunicación. Lo bueno de esto es que desde el portero al gerente general participan de la actividad porque se hace en horario de trabajo y es una instancia de encuentro».
El proceso suele ser el siguiente: se prestan los tambores, se arman grupos y logran un ritmo musical. Después los grupos se desarman y todos juntos intentan coordinar un sólo ritmo. «Lo importante es integrar a todos en la dinámica. Aunque hay personas que participan menos, que son tímidas, otras más extrovertidas y eso podría tener una analogía con el desempeño en el trabajo».
Los dispositivos estratégicos o actividades de team building no se limitan a las dinámicas musicales. Otra de las actividades más solicitadas por las empresas son las clases prácticas de cocina dirigidas por un chef que explica la actividad, plantea el menú y brinda todas las indicaciones necesarias para que los empleados, divididos en equipos o de forma individual, cocinen un plato que luego ellos mismos comerán.
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