Toda empresa requiere de personal para poder funcionar; por lo tanto, gestionar de forma adecuada el personal es un aspecto clave para el éxito de la empresa. Para ello se debe diseñar de forma eficiente un plan de recursos humanos.
En el plan de recursos humanos una empresa analiza y determina todos los aspectos relacionados con la política empresarial acerca del personal: definir las capacidades, una organización funcional, la dimensión y estructura de la plantilla, selección, contratación y formación de la plantilla, así como todos los aspectos humanos de la empresa: desde detectar conflictos hasta desarrollar estrategias para solucionarlos.
Hay distintos tipos de organización: funcional, plan de contratación, política salarial y plan de externalización de funciones.
Tipo 1: organización de funciones
Se trata de coordinar los recursos humanos de la empresa con los recursos económicos y materiales. El objetivo es aplicar eficazmente las estrategias elaboradas anteriormente y los medios disponibles de la empresa, para conseguir los objetivos que se hayan propuesto. Entre dichos objetivos podemos destacar: *Primer objetivo: definir la organización de la empresa; sus áreas, las relaciones entre las áreas, su jerarquía y su dependencia. *Segundo objetivo: determinar las tareas de cada trabajador, tanto en cantidad como en nivel de exigencia. En función de estas tareas se determinan las horas de trabajo necesarias para desempeñar la jornada de trabajo. También se elige el tipo de horario (completo o partido). *Tercer objetivo: establecer el nivel de conocimientos específicos o técnicos necesarios por parte del trabajador, así como su capacitación profesional. *Cuarto objetivo: determinar la importancia de cada una de las tareas, comparándolas entre ellas. Esto permite establecer el nivel de exigencia en la selección del personal. También se diseña la distribución del espacio de trabajo y el diseño de los sueldos.
Tipo 2: plan de contratación
El plan de contratación define el tipo de contrato, las condiciones generales entre empresa y trabajador y los costes. No es necesario que todas las personas contratadas por la empresa tengan un vínculo de contratación de jornada completa y por tiempo indefinido. Dependiendo del caso será más idóneo elaborar un contrato de jornada parcial o un contrato de jornada completa, por una temporada o durante todo el año. En otro tipo de contratos, es suficiente con establecer un acuerdo de asesoramiento periódico algunas veces al mes. En un plan de contratación de deben tener en cuenta los siguientes conceptos: el salario, la jornada de trabajo, los costes de personal y los tipos de contrato.
Tipo 3: plan de política salarial
El plan de política salarial consiste en establecer los salarios para cada categoría de trabajadores. Para ello se debe tener en cuenta el mercado en el que se desarrolla el trabajo, el grado de cualificación de los trabajadores contratados así como su experiencia; también los convenios colectivos, los costes de recursos humanos. Asimismo debe prever el porcentaje de un aumento salarial de carácter anual en términos porcentuales. Se debe tener en cuenta también los regímenes de Seguridad Social para cada categoría de trabajador.
Tipo 4: plan de funciones externas
Algunas funciones específicas o de ámbitos especializados conviene que sean desarrolladas a través de consultores externos; por ejemplo, temas de índole jurídica, tecnológica, comercial, etc. Se debe determinar siempre la naturaleza de las funciones consideradas como externas, así como identificar los consultores externos más adecuados para cada cuestión. Asimismo, se deberá calcular su coste. Un plan de recursos humanos es esencial para el correcto funcionamiento de una empresa: calcular costes, repartir tareas, definir el nivel de exigencia en la selección del personal, elaborar contratos y diseñar jornadas laborales. Una buena organización y planificación de los recursos disponibles siempre es sinónimo de buenos resultados. Post relacionados: