La economía cada vez más global, y el aumento de la competitividad que lleva aparejado, ha catapultado al talento empresarial como uno de los bienes más preciados de las empresas y factor imprescindible para transitar con confianza en un mercado cada vez más internacionalizado y complicado. Esta es la razón por la que las empresas cada vez invierten más esfuerzos en detectar, desarrollar y retener el talento.
España, número 30 en talento a nivel mundial
España ocupa el 30 puesto en el ránking del Índice Global de Competitividad del Talento (GTCI), un interesante y completo estudio realizado por la empresa de contratación Adecco junto con Insead y el Human Capital Leadership Institute. Este índice evalúa la capacidad de los países para gestionar el talento a través de la atracción, crecimiento y retención del mismo, diferenciando entre dos niveles: habilidades de nivel medio sobre temas laborales y de vocación y habilidades de nivel alto, referidas al conocimiento global. En cuanto a la puntuación, España ha conseguido una media 51,25 puntos, 6 puntos por debajo de la media mundial, que es de 57.17. Por encima de España figuran países como Corea del Sur, Letonia, Chile, Eslovenia y Qatar; y por debajo: Eslovaquia, Hungría, Portugal, Italia, Lituania, Polonia, Bulgaria, Croacia, Macedonia, Armenia y Grecia. De cualquier modo, el puesto 30 se puede considerar como meritorio y bastante satisfactorio, sobre todo teniendo en cuenta que se han analizado un total de 93 países. La posición de España se aún más destacable si la comparamos con el resto de países de Europa, ya que el 45% ocupa una posición inferior en la lista. Se puede afirmar que España está en el lugar que le corresponde, incluso algo por encima, en relación a su nivel de renta, en línea con países como Italia y Portugal y sólo superada por los estados europeos con un nivel de renta mucho mayor.
España sobresale en las escuelas de negocio
Además de la gestión del talento, el GTCI analiza una serie de aspectos relacionados con el ámbito laboral, como el nivel de formación, el papel de la mujer o los sueldos. Un aspecto en el que España destaca ampliamente es la calidad de las escuelas de negocios, situándose en el cuarto puesto del total de países participantes en la muestra. Únicamente Suiza, Bélgica y Reino Unido, por este orden, logran superar a España en este ámbito. Siguiendo con los aspectos positivos, España también ha experimentado una de las mayores mejoras en el ratio mujer-hombre en términos de participación en la fuerza laboral en los últimos nueve años. El porcentaje de mujeres universitarias españolas se sitúa en el 30,6%, lo que posiciona claramente a nuestro país por encima de la media europea del 24,8%. Sin embargo, la participación de las mujeres en los niveles jerárquicos no es tan destacada, tan solo un 11% de mujeres ocupa puestos en consejos de supervisión, un porcentaje menor comparado con la media (14%), aunque el porcentaje de mujeres en puestos de dirección (36%) es superior a la media (33%). Por el contrario, la asignatura pendiente del mercado laboral español son los salarios. En una escala que relaciona salario con productividad, España ha conseguido una discreta puntuación de 3,11 puntos en una escala sobre 7. Post relacionados: