La tecnología, las infraestructuras y la logística son elementos muy importantes para el éxito de una empresa, pero el factor determinante, el que acabará decantando la balanza hacia el éxito o fracaso en un mercado ferozmente competitivo es el propio equipo humano.
Un grupo de trabajadores cohesionado y muy motivado, que sienta la empresa como algo propio y estén dispuestos a remar en la misma dirección, es la mejor garantía que tienen hoy en día las organizaciones para conseguir aumentar su productividad, rentabilidad y conseguir ventaja frente a la competencia. Lograr alcanzar y, sobre todo, mantener la ansiada motivación entre los empleados de una empresa no es tarea fácil, por lo que todo esfuerzo es bienvenido. Una buena política de incentivos y el cuidado del bienestar y la salud de los trabajadores son indispensables. Pero si a estas acciones le sumamos la intervención de un coach, las posiblidades de tener éxito en el campo de la motivación laboral se multiplican.
El coaching es una metodología innovadora cuyo objetivo es acompañar a las personas para establecer y alcanzar sus objetivos presentes y futuros, y mantenerlos constantemente motivados. Para conseguir sus objetivos, el coach o experto en motivación realiza una serie de sesiones periódicas, en las cuales se reúne con los trabajadores, individualmente o en grupos reducidos. Entre todos tratan de definir objetivos concretos y discutir la forma de lograrlos más fácil, rápida y eficaz posible.
El coach es un perfil profesional cada vez más demandado en empresas de todo tipo, las cuales se ven en la imperiosa motivación de definir objetivos personales y colectivos entre su gente, mantenerlos motivados y lograr su fidelización. La formación en coaching se puede realizar con itinerarios formativos no reglados o con formación universitaria a través de titulaciones como psicología, pedagogía o psicopedagogía, completados con algún máster específico. Todos estos estudios están dirigidos a formar profesionales capaces de orientar, de manera integral, los distintos procesos del coaching aplicados al ámbito laboral, dotándolas de las competencias necesarias en áreas como: psicología del trabajo, teoría y práctica de la motivación laboral, estrategias de motivación y satisfacción en el trabajo, factores motivacionales en el contexto laboral, planificación y ejecución de procesos de definición y consecución de objetivos. Otras funciones más específicas del coach son la aplicación de técnicas de diagnóstico de la situación laboral de cada empresa o departamento o la planificación e implementación de las estrategias más adecuadas de intervención y dinamización, así como cuestiones relacionadas con la orientación, asesoramiento e inserción laboral. Todo ello con dos metas fijas en el horizonte: lograr el máximo nivel de motivación en los empleados y ayudarles alcanzar sus objetivos propios y colectivos.
El coaching se enmarca dentro del conjunto de nuevas profesiones en pleno proceso de desarrollo, que se prevé se encuentren entre las más demandadas en los próximos años, debido a la creciente preocupación de las organizaciones, tanto públicas como privadas, por la motivación y el bienestar de sus empleados. Post relacionados:
