El agua que llega a nuestras casas tiene una calidad adecuada para su consumo. Pero a veces se necesita un filtro de agua para mejorarla, ya que puede transportar bacterias y virus, además de sustancias tóxicas como el plomo y los fluoruros, así como cal o cloro. Existen una gran variedad de filtros para el agua, incluso algunos específicos para diferentes contaminantes. En este artículo te contamos más sobre qué filtro para agua puedes usar.
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Antes de elegir un filtro para agua es importante comprobar si cumple con el estándar de la EPA para agua potable segura, además de su rendimiento y características, si es fácil de instalar y de usar, así como la duración de su garantía.
El agua contiene sales, minerales y materia orgánica: un sistema de purificación elimina lo que no es deseado o que puede no ser saludable. Los sistemas de purificación acostumbran a utilizar carbón activado que absorbe los contaminantes, lámparas de luz ultravioleta que eliminan microorganismos, y resinas de intercambio iónico que retienen minerales o metales.
La filtración, en cambio, es un acción mecánica, en la que un elemento filtrante o malla retiene las partículas sólidas. Los sistemas de filtración más habituales son el filtro de sedimentos y el de membranas. A menudo se combinan ambos. El de sedimentos retiene elementos que miden entre 1 y 100 micras, mientras que el de membranas retiene elementos microscópicos menores a 1 micra.
El filtro de carbono absorbe los contaminantes o estos se adhieren a las partículas de carbono. También reducen el mal olor del agua. Pueden ser bloques de carbón activado (más eficaz) o carbón activado granulado. No elimina el arsénico, los fluoruros, los nitratos y los percloratos, pero algunos filtros de carbón activado sí que eliminan el amianto, el mercurio, el plomo y los compuestos volátiles orgánicos (VOCs).
Filtra el agua a través de microporos que bloquean las moléculas de mayor tamaño que las del agua. A menudo, la ósmosis inversa y el carbón activado se presentan como sistemas complementarios.
Para evitar desperdiciar agua es aconsejable elegir un producto de filtrado con membrana de alta calidad y destinar su uso exclusivamente al agua que se va a consumir o usar para cocinar.
Una lámpara de rayos ultravioleta atraviesa el flujo del agua, eliminando muchos de los microorganismos y bacterias. Dado que no elimina partículas sólidas ni contaminantes químicos, no es un sistema de uso exclusivo.
Filtra el agua por los microporos de una pieza cerámica. Elimina microorganismos y partículas en suspensión, pero no componentes químicos. Su gran ventaja es que puede durar hasta 20 años.
Bastante eficaz para eliminar todo tipo de microorganismos, virus y bacterias. Pero no para eliminar los elementos químicos.
Un sistema de tratamiento del agua garantiza un agua libre de impurezas, que a menudo alteran su sabor. El agua embotellada Edén ha sido filtrada para conseguir todos estos beneficios de la manera más cómoda para ti. La certificación ISO 14001 de Medio Ambiente avala el compromiso de Edén, aplicado también a la distribución y mantenimiento de fuentes de agua filtrada de osmosis.
Existen estudios que demuestran que consumir agua purificada contribuye a mejorar la salud, ya que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, favorece la digestión y retarda el envejecimiento de la piel. No esperes más y decídete a instalar alguno de los métodos de filtro para agua en tu casa o en la oficina, ¡notarás la diferencia en salud y en ahorro!
