Cada vez hay una mayor concienciación sobre los beneficios de consumir un agua de calidad, tanto para la salud como para el placer de degustar un agua libre de olores y sabores desagradables. Por este motivo, cada vez hay más usuarios que optan por instalar un filtro de agua en su hogar.
Un filtro de agua doméstico es un dispositivo que se coloca en el sistema de depuración de agua y que funciona mediante la técnica de la ósmosis inversa, con el fin de para eliminar cualquier tipo de sabor u olor desagradable, así como el exceso de sustancias químicas del agua que llega a través de la red de abastecimiento general.
Este filtro constituye un sistema de seguridad que elimina las malas condiciones del agua, o las sustancias con un claro potencial nocivo, contribuyendo así a aumentar la calidad del agua y, por lo tanto, a mejorar la salud de quienes la consumen.
Estos filtros forman parte del equipo de ósmosis inversa que se instala en un punto de la secuencia de filtración para atrapar las moléculas responsables de las condiciones inadecuadas del agua.
A la hora de elegir un sistema de filtración, el usuario solo debe preocuparse de verificar cuándo hay que hacer los cambios de filtros, que en muchos casos solo consiste en la sustitución de la parte del módulo de filtración que contiene los filtros.
En resumen, los filtros de agua caseros constituyen un eficaz y económico mecanismo de seguridad, prevención y calidad de agua, por el que cada vez optan más usuarios.