Que si Facebook, Twitter, Instagram, Whatsapp… Las redes, al igual que antaño las moscas, son una gran fuente de distracción, y más cuando el tiempo (y el jefe) apura para poder hacer todas nuestras tareas a tiempo.
Que no cunda el pánico. Desde Agua Eden os traemos algunos consejos para mejorar la gestión del tiempo en el trabajo:
1. Planifícate
Tienes que hacer x cosas en x tiempo. Muy bien, ¿cuánto crees que te va a llevar cada tarea? Márcate un tiempo para hacer cada cosa. Cuando sabemos que tenemos todo el tiempo del mundo para hacer las cosas, lo más probable es que no las hagamos, o que las hagamos más lentos que un oso perezoso. Tener marcado unos minutos o horas para algo, hará que nos centremos realmente en aquel trabajo.
2. Prioriza
¿Qué tiene más importancia hacer primero y qué puede esperar? Sé práctico y haz primero lo que más prisa corra si no quieres que luego tu jefe corra detrás de ti.
3. Fuera distracciones
Si eres incapaz de separarte de las redes sociales, guarda el móvil en un lugar donde no puedas cogerlo hasta el final de la jornada. Si trabajas con ordenadores, apaga Internet (a no ser que necesites usarlo). Y si simplemente te quedas embobado, intenta evitar que pase, pues una vez que ocurre es difícil salir de ese plácido letargo.
4. Mejora tus habilidades
Si eres lento en el trabajo, ya sea porque eres nuevo o porque realizas tareas que te son difíciles, intenta mejorar tanto en el empleo como en el tiempo libre. Descubre trucos y técnicas concretas para tu puesto que te permitan realizar el trabajo de una forma más ágil. Así terminarás antes y tendrás más tiempo para descansar.
5. Delega
Querer ser una persona orquesta está muy bien, pero hay que ser realistas: a veces no podemos abarcarlo todo. Debemos entonces ser humildes con nosotros mismos y buscar a una tercera persona para que haga esas tareas que a nosotros nos llevaría una vida o que, simplemente por falta de tiempo, no podemos hacer. Si estás empezando con un proyecto de negocios, no te preocupes: valora la opción más económica que se ajuste a ti y a tus necesidades.
6. No te ofusques
Esto puede ser aún peor. Estresarte o enfadarte contigo mismo no te va a servir de nada. Lo mismo va por tus problemas personales: apárcalos. Es inevitable tenerlos, pero no lo es no impedir que te afecten en ciertos momentos de tu día a día. Tómate una tila, o haz respiraciones pausadas y profundas, y vuelve a la carga.
7. Descansa
Hasta los superhéroes necesitan reponer fuerzas. Respira. Almuerza, come o merienda bien. Hidrátate mucho también y aprovecha esos momentos para reposar la mente. Ante todo eres un ser humano y tienes derecho a tomarte un respiro para poder hacer las cosas a gusto. Pero recuerda, hay más cosas que afectan a tu productividad: el desorden, la desgana, la desmotivación o los imprevistos, por ejemplo. Los que puedas evitar, evítalos. Los que no, no luches contra ellos: compréndelos, préstales la atención necesaria, y haz algo al respecto. Post relacionados: