Hidratarnos es una actividad cotidiana que debe realizarse independientemente de la actividad diaria que tenga cada persona. Sin embargo hacer ejercicio implica una mayor necesidad de hidratación. Por eso, es fundamental aprender algunas pautas sobre hidratación en el deporte. Para resolver algunas dudas hemos preparado este artículo.
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El ejercicio físico es un hábito fundamental para la salud. Realizar tu deporte favorito te sienta bien física o psicológicamente. Las endorfinas que genera la práctica deportiva proporciona bienestar; y, además, mejora la capacidad de coagulación sanguínea y el perfil lipídico, por no hablar de la función intestinal.
Por estos y otros muchos beneficios, los médicos recomiendan la práctica del ejercicio moderado. Es decir, un mínimo de 3 a 5 veces a la semana con sesiones de entre 30 y 60 minutos. Sin olvidar un aspecto fundamental: la hidratación en el deporte.
El agua es el mejor aliado contra la fatiga y la mejor bebida que puedes tomar mientras practicas deporte. Mantener el cuerpo hidratado previene el cansancio muscular y evita las lesiones u otras complicaciones más graves.
No tomar agua mientras se practica una actividad física puede bajar tu rendimiento o dificultar la coordinación. En otras palabras, no cuidar la hidratación en el deporte puede ocasionar cambios en la frecuencia cardiaca, en la respiración, provocarte mareos, problemas de visión e, incluso, desvanecimientos.
Son hábitos de hidratación deportiva correctos los siguientes:
Beber agua es tu principal aliado para combatir la deshidratación y el aumento de tu temperatura corporal.
Nunca debes esperar a sentir sed, lo ideal es empezar a beber agua al menos una hora antes de empezar y mantener la hidratación durante y después del ejercicio.
Haz pausas cada 15-20 minutos para beber pequeñas cantidades de agua. En verano tómala fresquita, si es necesario añade cubos de hielo.
Para aumentar la absorción de líquido las tomas deben ser de poca cantidad. Si bebes más de un litro de agua por hora tu organismo no asimilará toda el agua y una parte se quedará en el estómago dificultando el ejercicio.
Tras el ejercicio es conveniente reponer el líquido perdido. Para ello debes pesarte antes y después del ejercicio y reponer el peso en agua.
Si haces más de una hora de ejercicio al día debes consumir además bebidas isotónicas.
A continuación, te explicamos el protocolo de hidratación en el deporte. Si una persona inactiva debe beber entre 8 y 10 vasos de agua al día, una persona activa necesitará entre 10 y 12. Algunos de ellos debe consumirlos antes, durante y después de la práctica deportiva.
Antes de empezar a moverte, toma entre 400 y 600 ml de agua al menos una o dos horas antes de empezar el ejercicio. Esta pauta es sumamente importante en el caso de que el ambiente sea caluroso y húmedo o si la actividad se va a prolongar más allá de 60 minutos. De esta forma ayudarás a tu cuerpo a regular la temperatura de un modo más eficaz.
Transcurridos 30 minutos desde el inicio de la actividad es necesario compensar la pérdida de líquido. Después de una hora es imprescindible. Por eso, los expertos recomiendan tomar entre 200 y 250 ml de agua cada 15 o 20 minutos. Esto no son más de tres sorbos.
La hidratación en el deporte después de terminar la actividad es tan importante como beber antes y durante la actividad. Una vez que termines de hacer ejercicio es conveniente que bebas lo antes posible. De este modo repondrás completamente los líquidos perdidos durante tu sesión de entrenamiento.
Hidratándote hasta reponer todo el líquido te ayuda a restablecer la función metabólica, muscular y cardiovascular. Así logras recuperarte antes. Lo recomendable es ingerir como mínimo un 150% de la pérdida de sudor y/o orina durante la actividad.
También es buena idea comer fruta; pero solo una pieza. La mayoría de las frutas tienen un alto porcentaje de agua y también contiene hidratos de carbono. Además, incluye vitaminas y minerales.
Resumiendo, si quieres tener una rutina de ejercicio saludable es totalmente necesario atender a los protocolos de hidratación en el deporte. Con el agua mineral Edén o el agua filtrada de tu fuente de agua Edén tienes un aliado para completar esta tarea de un modo sencillo y manteniendo la mejor calidad de hidratación.
