¿Estás pensando en estrategias para afianzar tus equipos de trabajo? Las opciones son muchas y de diferentes presupuestos. Aunque si realmente quieres sacar todo el partido posible sin invertir mucho dinero, olvídate del fin de semana de retiro o de llevar a tus empleados a hacer rafting. Sin salir de la oficina puedes poner en práctica dinámicas de trabajo en grupo para sacar relucir el espíritu de equipo de tus trabajadores.
Para que puedas hacerte una idea de cómo funcionan, en este artículo te proponemos 3 juegos en equipo para que tus empleados se conozcan y trabajen mejor juntos.
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En una oficina o en cualquier otro tipo de espacio laboral, conviven y trabajan codo con codo muchos tipos de personas. Es fundamental que los superiores conozcan a las personas que trabajan a su cargo, pero también lo es que se conozcan entre ellos. Las personas que componen equipos de trabajo deben organizarse de un modo determinado para cumplir unos objetivos y metas. Cuanto más se conozcan, más eficiente será el grupo.
Cada uno de los componentes del equipo sabe que tiene un rol específico y que debe cumplirlo para que el grupo alcance sus metas. Es decir, cada miembro del equipo sabe qué debe hacer, cómo debe hacerlo y qué resultados se esperan de él.
Cuando un equipo está bien engrasado se combinan las aptitudes de todos sus miembros y se potencian los esfuerzos. Esto hace que disminuya el tiempo invertido en la consecución de los objetivos y la eficacia sea máxima.
Las pequeñas y medianas empresas también pueden lograr esta compenetración. Sin necesidad de salir de la oficina, puedes poner en práctica algunos juegos en equipo para fortalecer tus grupos de trabajo y la motivación.
Para poner en marcha este juego en equipo se debe dividir al grupo en dos. Ambos equipos deberán completar durante un tiempo prefijado una misma tarea. Esta tarea puedes complicarla tanto como quieras: armar un puzle, hacer una maqueta sencilla o preparar una pequeña pieza teatral.
Lo que se busca con este juego es optimizar la organización del grupo. La presión del tiempo hará que aumente la necesidad de autoorganizarse. En esta lucha, habrá que poner en práctica diversas estrategias, se establecerá una pelea por el liderazgo y aflorarán todo tipo de procesos de negociación.
Para este juego en equipo solo necesitas que cada una de las personas que participan en la dinámica tenga un papel y un bolígrafo. Se trata de poner a prueba las habilidades de comunicación. Para ello, se escogerá a una persona que hará de comunicador.
El comunicador deberá realizar un dibujo que no verán los demás participantes. Una vez terminado el dibujo, deberá dar pautas al resto para que, a su vez, realicen el dibujo en sus respectivos papeles en blanco. Las instrucciones deben ser del tipo: «dibuja un rectángulo apaisado en el centro de la hoja».
Cuando las instrucciones hayan finalizado y todos tengan listo su dibujo se compararán los resultados. Entonces habrá llegado el tiempo de reflexionar sobre las diferencias. Si quieres complicar la tarea puedes sustituir el papel y lápiz por mecanos, o realizar el juego en otro idioma.
Este es uno de los juegos en equipo más conocido. Se plantea a los participantes una situación límite, por ejemplo que todos viajan a bordo de un globo aerostático que está cruzando el estrecho de Gibraltar y en cierto momento el globo empieza a perder aire.
El mar está infestado de tiburones y para lograr llegar a tierra es necesario tirar a uno de los participantes. En ese momento, se inicia un debate para decidir quién abandonará el globo. Para complicarlo todo un poco más, previamente se habrá asignado a cada persona un rol: un sacerdote, un médico, un periodista, un asesor político, un funcionario, un maestro…
Además, todos deben tener en cuenta que son los únicos supervivientes, que deben asegurar la continuidad de la especie y que la decisión será unánime. Nadie puede abandonar el globo de forma voluntaria y todos deben exponer sus argumentos.
¿Te animas a probar alguno de los juegos en equipo? Puedes organizar una tarde de juegos y dinámicas; será un tiempo de trabajo diferente y realmente productivo. No olvides tomar notas sobre las situaciones que observas, además de fomentar el espíritu colaborador, estas dinámicas te ayudarán a conocer cualidades de tu equipo que quizás habías pasado por alto.
