Agosto es el mes de vacaciones por excelencia y por ello se suele asociar a descanso, playa o piscina. Sin embargo, son muchas las empresas y negocios que no pueden cerrar totalmente durante el mes número ocho del calendario, por lo que un gran número de empleados tienen que trabajar, en su totalidad o en parte, durante esta calurosa y a veces sofocante época del año.
Agosto es uno de los meses más calurosos del año en muchas partes del planeta. El peligro de deshidratarse y sus perniciosas consecuencias: falta de concentración, cansancio, mareos y hasta la posibilidad de sufrir un golpe de calor se multiplica enormemente durante este mes.
Las empresas deben procurar ofrecer soluciones de agua a sus trabajadores como fuentes, dispensadores de agua o, por lo menos, un frigorífico surtido de agua de calidad bien fresquita.
Antes de que llegue el verano hay que revisar los aparatos de aire acondicionado en los lugares donde sea posible instalarlos, para asegurarse de que van a funcionar óptimamente durante los meses de calor.
Por otro lado, para evitar efectos contraproducentes, como un exceso de frío que provoque resfriados u otras enfermedades, suele ser suficientes con colocar el aire sobre los 24 o 25 grados y procurar evitar los impactos directos de chorros de aire frío.
El excesivo calor y el hecho de que la mayoría de nuestros compañeros, amigos y familiares estén de vacaciones puede provocar abatimiento y apatía. Para evitar esta situación es importante combinar adecuadamente trabajo y ocio y aprovechar las horas libres y los fines de semana para realizar las actividades típicas del verano: ir a la playa y a la piscina, salir a pasear en las horas de menos calor, tomar un helado o un refresco, etc.
Si lo pensamos bien, trabajar en verano tiene también sus ventajas, por ejemplo mucho menos tráfico y ausencia de aglomeraciones en el metro o el autobús, lo que nos ahorra tiempo en los desplazamientos y reduce el estrés.
Por otro lado, bastantes empresas ponen en marcha la jornada continua, lo que nos permite aprovechar la tarde para disfrutar de piscinas o simplemente descansar en esas horas y luego disfrutar un poco más de la noche para aprovechar una temperatura más agradable.
En muchos sectores la carga de trabajo disminuye, lo cual permite estar más relajados y poder realizar aquellas tareas secundarias que no hemos podido llevar a cabo, y que nos pueden servir para trabajar mejor y más tranquilos durante todo el año.
En resumen, un kit de supervivencia para trabajar en verano, y sobre todo en agosto, debe tener los siguientes elementos imprescindibles: una solución para tomar agua o bebidas refrescantes en cualquier momento, un bueno aparato de climatización y una actitud positiva para saber ver las ventajas de trabajar durante la época estival y sacarle provecho.
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