La atracción electroestática


características del aguaEl agua tiene una naturaleza muy peculiar, cuyas variables se adaptan a las necesidades humanas. Sus cualidades físicas y químicas permiten la vida y la supervivencia del hombre, quizá por esto, los primeros seres vivos nacieron en el agua, del denominado caldo primordial, y adaptaron su fisiología a ella.

Desde las primeras formas de vida unicelulares hasta nosotros, todos los seres vivos dependen de ella para su supervivencia. A lo largo del tiempo y con la evolución, los seres vivos, entre ellos el hombre, han adaptado su metabolismo, la respiración, la reproducción y prácticamente todas sus funciones vitales al uso de este bien tan vital y singular.

Por ejemplo, la forma en la que una molécula de agua mantiene su carga eléctrica resulta muy característica. En teoría, el agua tiene una carga neutra, pero la distribución de los electrones de carga negativa es desigual, una asimetría debida a que átomo de oxígeno comparte dos de sus electrones, uno con cada una de las dos moléculas de hidrógeno que componen su fórmula básica H2O.

Además, el núcleo del átomo de oxígeno atrae a los electrones del hidrógeno hacia sí, creando como consecuencia de dicho desplazamiento, una leve carga positiva asociada a una débil carga negativa que contradice la neutralidad de dicha arquitectura molecular. Así, hay zonas de la molécula con espacios de mayor o de menor densidad electrónica, con una carga positiva y una carga negativa mínimas.

Este singular enlace le confiere una estructura eléctrica molecular al agua que hace que al tomar agua de su vaso, pero por mucho que se incline siempre quedará un rastro de agua en forma de pequeñas gomitas. Esta adherencia se debe a la atracción electroestática con la que, de la misma forma, el agua se pega a las estructuras por las que pasa que, en el caso del organismo, garantiza la hidratación de sus conductos internos.

Imagen cortesía de nuttakit