Uno de los principales desafíos que afrontan los responsables de Recursos Humanos de las empresas es la búsqueda, detección y retención de los empleados con mayor talento. Es un problema complejo por la competencia global que, en la actualidad, libran las organizaciones, cada vez más conscientes de que configurar sus plantillas con los mejores talentos humanos es la principal garantía de éxito.
Los encargados de reclutar talento coinciden en que cada vez es más difícil encontrar empleados con las competencias necesarias y, sobre todo, mantenerlos lo suficientes motivados para conseguir su retención.
Los profesionales mejor cualificados suelen tener, en muchos casos, elevados índices de rotación, en busca de oportunidades más atractivas tanto el plano económico como en el desarrollo profesional y personal. Los cambios se producen, normalmente, por las suculentas ofertas que reciben de otras empresas y no tanto porque los profesionales se ofrezcan personalmente a cambiar de trabajo.
Esta actitud los hace poco visibles y, por lo tanto, muy difíciles de detectar, por lo que para identificar talento y retenerlo las empresas deben mantener una actitud proactiva, de búsqueda constante y sin bajar la guardia para no perder los empleados excelentes que ya tienen en nómina.
Las claves de una eficaz gestión del talento
Según los expertos, el éxito en la gestión del talento radica en la introducción de diversos sistemas que, en primer lugar, sean capaces de identificar dicho talento para, posteriormente, atraerlo a la empresa y, finalmente potenciarlo y motivarlo para evitar perderlo.
Teniendo en cuenta este ciclo del talento, las principales estrategias de gestión serían:
Identificar el talento
Detectar el talento no es tarea fácil ya que, como hemos comentado, los mejores profesionales no suelen dar mucha visibilidad a sus impresionantes currículos, puesto que buenas ofertas no les faltan. Por este motivo, es necesario que las empresas tengan muy claro el perfil de profesional exacto que necesitan en cada puesto y momento, recurriendo si es necesario a consultoras especializadas o cazadores de talento o headhunters.
Potenciar y desarrollar líderes
El talento es algo vivo y cambiante, que se debe cuidar y potenciar desde la empresa, pues de lo contrario se corre el peligro de echar a perder el talento potencial y las capacidades de liderazgo de magníficos profesionales. Para ello, desde la propia compañía se deben plantear retos constantemente, crear un ambiente estimulante y poner los medios para un desarrollo profesional constante, sin estancamiento ni limitaciones a la hora de promocionarse y escalar jerárquicamente.
Motivar a los empleados en todos los ámbitos
En este aspecto juega un importante papel el establecimiento adecuado de retribuciones e incentivos, pero huyendo de un enfoque meramente económico. Si la empresa no cuida aspectos como: la autorrealización, el compañerismo, la formación o la identificación con la empresa no le va a ser posible retener por mucho tiempo a los empleados más sobresalientes y rentables.
En ocasiones el problema de una mala gestión del talento humano radica en un enfoque demasiado cortoplacista por parte de las empresas, las cuales elaboran unas políticas de selección personal tomando como referencia únicamente sus necesidades más inmediatas, sin tener en cuenta los proyectos de futuros o la posible evolución de la organización.
Post relacionados: