Hay muchas empresas que solo se preocupan por aplicar una RSC por motivos de marketing, es decir, para tener buena fama., un error común que puede girarse muy en su contra.
Por suerte, en la actualidad, cada vez más consumidores tienden a evitar compañías que con mala reputación en este sentido, o empresas que parecen aplicar métodos de trabajo antiético, y numerosos estudios señalan que las políticas de RSC forman cada vez más parte de sus decisiones. Y además, en general, las empresas que no se preocupan por sus responsabilidades éticas son más propensas a tener problemas jurídicos.
Una investigación reciente constató que un 77% de los consumidores encuentran importante que las empresas tengan responsabilidad social.
Además, ahora, con las nuevas tecnologías, la información sobre el historial ambiental de una empresa y sobre sus prácticas laborales puede consultarse de forma rápida, de manera que los clientes tienen un acceso más fácil y rápido a todos los datos, por lo que las empresas deben ser más cuidadosas en toda su metodología y funcionamiento.
Por otro lado hoy en día, la RSC se ha convertido también en una forma de atraer buenos profesionales y de conservarlos, por lo que resulta importante para la retención y gestión del talento empresarial.
En este sentido, según los resultados de otro estudio reciente, la RSC ocupa el tercer lugar en la lista de las cosas que más estimulan la implicación de los trabajadores. Y según una investigación de Deloitte realizada en 2013, un 70% de los jóvenes de la generación del milenio ( conocida también como generación Y), con edades de entre 18 y 26 años, la implicación de una empresa con la comunidad influye en su decisión de trabajar o no en ella.
Por lo tanto, las empresas que ignoran la importancia de la RSC pueden perder no solo clientes, sino también grandes trabajadores; sin duda, dos factores clave que hacen funcionar una empresa y que le proporcionan todos sus beneficios.
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