La
motivación extrínseca, al contrario de la
motivación intrínseca, no nace del interior de la persona, sino que se trata de todos aquellos
estímulos o recompensas que necesita el individuo para realizar una determinada acción o actividad o poner mayor interés y empeño.
En el ámbito estrictamente laboral, la motivación extrínseca serían todos aquellos factores o estímulos que proceden de fuera, es decir, externos. El ejemplo más común de motivación extrínseca serían lo incentivos económicos pero, como veremos a continuación, existen otros muchos factores y ámbitos de influencia en la motivación extrínseca y que, por lo tanto, no se deben descuidar.
Motivación extrínseca y productividad laboral
Una motivación extrínseca enfocada únicamente a la recompensa económica no asegura una mejora de la productividad. Es más, en ciertos casos puede llegar a perjudicarla, puesto que si la única motivación de los empleados es material o económica, no van a percibir el trabajo como un medio de realización personal y de logro del bienestar, lo verán como algo o ajeno que les proporciona un sustento y poco más. El empleado acabará sintiendo el trabajo como una pesada carga, se le hará costoso y no tendrá ninguna motivación por superarse y mejorar día a día.
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Tipos de incentivos
Por lo tanto, un programa de incentivos no puede basarse sólo en ofrecer comisiones y recompensas de carácter económico. El trabajador debe sentirse valorado y cuidado por la empresa, mediante acciones incentivadoras como:
- Oportunidades de promoción laboral.
- Reconocimiento de los logros.
- Sentirse arropado, valorado y querido por la empresa.
- Proporcionarle los medios necesarios para trabajar con calidad y de forma autónoma.
- Fomentar la aportación de ideas y la participación en todos los ámbitos.
Factores externos relacionados con la motivación extrínseca
Hemos visto que la motivación extrínseca proviene del exterior, lo que significa que los distintos estímulos que ocurren alrededor de los empleados pueden llegar a influirles tanto positiva como negativamente. El principal factor de influencia es el clima laboral. El mal ambiente, la falta de respeto entre los distintos profesionales o los problemas de comunicación con la dirección o con los superiores son los grandes enemigos de la motivación, por lo que es crucial cuidar estos aspectos al máximo, detectar los problemas a tiempo y solucionarlos rápidamente, Otro aspecto fundamental es la salud y la seguridad en el trabajo. El empleado debe sentirse cuidado por la empresa y sentir que ésta vela constantemente por su seguridad y bienestar a través de chequeos: médicos, disponibilidad de los equipos de protección individual (EPIS) y las medidas colectivas necesarias y también con el máximo cuidado de aspectos como la limpieza y el confort de las estancias. Una completa política de incentivos, económicos por supuesto, pero también enfocados a la realización personal y el bienestar del trabajador, sumado al cuidado de factores como el clima labora y la salud en el trabajo es la mejor forma de conseguir en los trabajadores un alto grado de motivación e identificación con la empresa, lo cual es sinónimo de rentabilidad y productividad. Post relacionados: