La fidelización de los empleados es uno de los aspectos del marketing empresarial que más preocupa actualmente, habiéndose abierto nuevas formas de retener el talento como el employer branding, entre otras.
Así pues, retener el talento en nuestra empresa se ha convertido en un punto crucial del marketing de toda empresa que se precie. Sin embargo, ¿qué significa retener el talento?
Ganarse el compromiso de los empleados
¿Sabías que tan solo un 19% de los trabajadores españoles afirman sentirse totalmente comprometidos con la empresa para la que trabajan?
De este 19%, un 81% desea mejorar los servicios que presta la empresa para la que trabajan, y un 80% intentan mejorar la experiencia del cliente para hacerla más satisfactoria.
Se hace evidente que fidelizar a empleados de calidad genera mejores servicios y mejores resultados para nuestra empresa.
Pero, ¿cómo retener el talento de personas cualificadas y comprometidas?
Retener el talento: antes y ahora
Durante muchas décadas, la retribución económica ha solucionado esta pregunta; sin embargo, esta tarea se ha complicado significativamente en nuestros días, debido a los nuevos estándares de las nuevas generaciones, que ya no se sienten satisfechas únicamente con el dinero.
Para ello, las nuevas estrategias de fidelización del personal cuidan aspectos complementarios como la gratificación personal así como un desarrollo personal satisfactorio dentro de la empresa.
Consejos para retener el talento
Vamos a analizar los conceptos clave de la retención del talento y cómo podemos llevarlo a cabo de forma más sencilla:
La motivación por parte de la dirección es fundamental. A pesar de la crisis económica y laboral que vivimos, las empresas deben forjarse una reputación como lugar atractivo para trabajar que atraiga a futuros empleados con potencial y visión de futuro. Para ello, las empresas deberán encargarse de atraer a las nuevas generaciones de trabajadores con valores atractivos, no sólo un sueldo justo
Un salario prometedor. No basta con que un salario sea justo para el cargo a desempeñar; debe prometer la posibilidad de aumentar conforme el trabajador ascienda dentro de la empresa. Si nuestra empresa no ofrece posibilidades de crecer, nuestros profesionales emigrarán a otras empresas que les ofrezcan una mejor experiencia, perdiendo así el talento que queríamos retener con nosotros.
Experiencias enriquecedoras. Actualmente, el sueldo ya no es aliciente suficiente para retener el talento de un empleado prometedor. En el siglo XXI, el dinero es importante pero no imprescindible; las generaciones jóvenes valoran, por encima de una buena oferta salarial, un trabajo en el que puedan sentirse realizados y en el que puedan expresar su individualidad. Esto dificulta retener su talento, pero tenemos claras pistas de cómo atraerlo hacia nosotros.
El employer branding. En 2030 en 70% de los trabajadores formarán parte de la generación millenial (personas nacidas entre 1985 y 1995). Esta generación se auto define como narcisista, acostumbrada a la satisfacción instantánea e inquieta, muy reacia a la estabilidad o a la rutina; por ello, fidelizar a esta mano de obra será especialmente complicado. Con esta finalidad se ha creado el employer branding, una serie de técnicas de marketing para atraer a estos jóvenes altamente preparados y con ganas de divertirse, ofreciéndoles no sólo un buen salario sino experiencias únicas y libertad para experimentar y poner a prueba sus límites como profesionales.
Forjar una reputación. Que deseen trabajar en nuestra empresa es lo que buscamos; fidelizar en nuestro equipo a los mejores profesionales del sector. Para ello debemos crearnos una reputación de “lugar interesante para trabajar”: por ejemplo, podemos personalizar los espacios de trabajo (según el sector, o el tipo de trabajo) para crear un ambiente temático o más informal e íntimo. Un ejemplo son las oficinas de Google. Que los futuros profesionales más prometedores deseen unirse a nuestra empresa por su reputación, es la clave.
Retener el talento más de 6 meses. Las estadísticas demuestran que las nuevas generacionescambian de trabajo cada 6 meses, siempre evolucionando a un estadio superior. Su inquietud, ambición y pro-actividad les lleva a querer crecer por encima de tener estabilidad. Una buena forma de retener el talento es permitir que ese desarrollo periódico lo puedan desarrollar sin salir de nuestra empresa.
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