Con la llegada del verano las autoridades sanitarias tratan de prevenir mediante campañas de información uno de los trastornos más comunes que se producen en esta época: los golpes de calor.
Un golpe de calor es un fallo del sistema de termorregulación. La temperatura del organismo humano es de 37° y se regula gracias a mecanismos como el sudor. Si estos mecanismos dejan de funcionar y la temperatura sube por encima de los 39° se pueden ocasionar graves daños en nuestros órganos internos.
La hidratación es muy importante para evitar posibles golpes de calor.
Las causas que pueden conducir a un golpe de calor pueden ser muchas, como una exposición permanente al sol, beber poco agua o hacer un esfuerzo excesivo en horas de más calor. Por eso es importante estar atento a las llamadas de alerta de tu cuerpo.
Síntomas del golpe de calor
- Mareos
- Desorientación
- Sudoración excesiva
- Enrojecimiento y sequedad de la piel
- Fiebre
- Aceleración del ritmo cardiaco
- Dolor de cabeza
- Vómitos
Cómo prevenir un golpe de calor
Lo más importante es beber mucha agua, aunque no se sienta sed. Los niños y los ancianos son los más vulnerables a sufrir golpes de calor por deshidratación y por eso es fundamental poner agua a su alcance. Una solución muy cómoda y económica es instalar en casa una fuente; tendrás asegurado el suministro a domicilio y siempre contarás con agua fresca a mano.
_____________________________________________________________________________
Si estás interesado/a en instalar una fuente de agua en tu hogar infórmate ahora sobre la nueva promoción de Agua EDEN para este verano: https://bit.ly/Promo-agua-EDEN