En anteriores posts ya hemos hablado de la necesidad de alimentarse correctamente para poder gozar de una buena salud tanto física como mental. En el caso de los niños, aún debemos de ser más cuidadosos si cabe con su alimentación, ya que al estar en pleno desarrollo y crecimiento y necesitar recuperar las energías que gastan durante el día (todos sabemos que los peques no saben estarse quietos) la alimentación de los niños tiene que incorporar todos los nutrientes necesarios. No no podemos permitir el lujo de que el menú infantil que preparemos presente un déficit de algún elemento esencial.
Recomendaciones básicas para planificar y elaborar un menú infantil saludable
- Cuidar mucho la distribución de las comidas. En este sentido, el desayuno debe ser una de las comidas más importantes con el fin de cubrir entre un 25-30% de las necesidades nutricionales. Es fundamental que incluya a diario: cereales, frutas y lácteos.
- A media mañana el niño debe tomar un tentempié. Este debe ser ligero, compuesto de un bocadillo que puede complementarse con un yogur o una fruta.
- La comida del mediodía. Lo recomendable es que cubra un 35% aproximadamente de las necesidades nutricionales que el chico o chica precisa a diario. Por lo tanto, se trata de la comida más importante del día tanto a nivel de cantidad como de variedad de los alimentos. Por ejemplo, podríamos preparar un primer plato compuesto de arroz, legumbres o ensalada y un segundo donde abunden las proteínas, por ejemplo carnes, aves o pescados con una guarnición a base de patatas o verduras.
- La cena debe ser complementaria de la comida y más ligera. De esta forma, nos aseguramos un buen descanso y evitaremos problemas de sobrepeso, ya que lo que comamos por la noche es más fácil que acabe acumulándose en forma de grasas sobrantes. Lo ideal es tomar un buen plato de sopa, crema de verduras o ensalada y un plato muy ligero de carne o pescado.
Otros aspectos a considerar
Además de las claves expuestas anteriormente, existen otros aspectos que no debemos perder de vista en el momento de planificar un menú infantil sano y completo:
- Se deberían comer varias piezas diarias de frutas, así como varias raciones de verduras, ya sean cocinadas o crudas.
- Priorizar los alimentos frescos, de temporada y de elaboración casera.
- Usar aceite de oliva para cocinar y condimentar.
- Introducir la máxima variedad de alimentos posibles para que el niño se acostumbre a todo tipo de sabores y así coma, poco a poco, de todo.
- Evitar las grasas saturadas, la bollería, los dulces y los refrescos azucarados.
- Disminuir el consumo de sal.
- En cuanto al tipo de cocción, tratar de cocinar a la plancha y el vapor y reducir los fritos.
En lo que respecta al número de calorías que debería ingerir un niño, lo cierto es que es muy variable según el peso y altura del chico o chica, complexión, sexo, actividad física y edad. Un niño de 3 años no suele comer más de 1.500 calorías, mientras que los de 9 ó 10 pueden pasar tranquilamente de las 2.000, más o menos las mismas que muchas personas adultas. Post relacionados: