El bienestar laboral es un aspecto clave para la productividad laboral de nuestra empresa. Los empleados que no gozan de unas condiciones adecuadas de trabajo no desempeñan sus tareas de forma satisfactoria, y por lo tanto, los resultados laborales son negativos.
Algunos de los factores que pueden dañar, y mucho, el clima laboral de nuestra empresa pueden ser: falta de tiempo para realizar una cantidad excesiva de tareas, mala comunicación entre departamentos, o un ambiente hostil entre los empleados; todo esto merma la productividad laboral.
Descubre las 6 claves de la productividad laboral que te presentamos a continuación, diseñadas para el bienestar de los empleados.
1. Tareas bien repartidas
Asignar los puestos correctamente entre el personal y repartir las tareas de forma lógica y justa es primordial para obtener unos buenos resultados laborales. Estos resultados vendrán de un buen clima laboral, en el que nuestros empleados se sienten satisfechos, y para ello se necesita organización.
Repartir las tareas según las competencias de cada empleado es un buen primer paso para asegurarnos de que la cadena de trabajo funciona.
Además de esto, repartir las tareas pendientes de forma realista dentro de cada jornada laboral será un pilar indispensable para un buen ambiente laboral y el bienestar de nuestros empleados.
Debemos disponer de un número de empleados adecuado para sacar adelante las tareas, de otra forma sobre cargaremos a un mismo empleado con demasiado trabajo y la satisfacción laboral se verá severamente afectada.
2. Ritmo de trabajo adecuado
El ritmo de trabajo va ligado a lo anteriormente mencionado. Un ritmo excesivo llevará a nuestros empleados al agotamiento y deteriorará gravemente la satisfacción laboral, y por ende, la productividad laboral, lo que se reflejará en pérdidas y quejas por parte de nuestros clientes.
Es importante contar con una plantilla de empleados competente y preparada para repartirse de forma equitativa las tareas, con un número de empleados suficiente como para sacar adelante todo el trabajo a un ritmo adecuado, sin forzar la máquina.
Ser capaces de terminar el trabajo de cada día al final de cada jornada (y que no quede trabajo acumulado para el día siguiente) es una buena señal.
3. Buena comunicación
La comunicación entre departamentos y entre empleados es clave.
Nuestra productividad laboral se verá menguada si la comunicación es pésima o llega a un ritmo diferente a cada departamento; las tareas deben transmitirse de forma organizada a cada departamento en su debido momento. Además, deben ser capaces de comunicar posibles problemas que surjan con fluidez y sin trabas para la comunicación, para un correcto entendimiento.
4. Objetivos con plazos adecuados
Establecer objetivos dentro de plazos en el tiempo es una dinámica sana que focaliza la mente de nuestros empleados en objetivos reales a corto plazo.
Sacar adelante dichos objetivos y ver sus resultados aumenta la motivación de nuestros trabajadores, incrementando su satisfacción laboral, y, por regla de tres, su productividad laboral.
Unos plazos de tiempo bien organizados son clave en cualquier empresa competente; dota a las tareas de una perspectiva realista, además de que organiza el trabajo pendiente y mejora la fluidez con la que se desempeñan las tareas, dando así mayor productividad laboral.
5. Espacios idóneos
Disponer de un espacio preparado y del material necesario es indispensable para tener un buen clima laboral en la empresa, construyendo una satisfacción laboral idónea.
Tengamos siempre en cuenta que debemos ofrecer a nuestros trabajadores espacios adecuados a sus necesidades, a sus tareas, y con material profesional a su disposición.
Es importante también el factor ambiental: buena iluminación, buen mobiliario y colores pensados para promover la calma y la creatividad.
6. Sentimiento de equipo
Por último, el pilar de la satisfacción laboral: reforzar el sentimiento de equipo.
Está demostrado que formar parte de un equipo incrementa notablemente la productividad laboral. Un sentimiento unitario y un ambiente familiar fideliza a nuestros trabajadores y les motiva a dar lo mejor de sí, haciendo avanzar nuestra empresa.
Estos son algunos consejos básicos, pero muy útiles, que puedes implementar en tu empresa. Ponlos en práctica y descubre cómo repercuten en poco tiempo en tus objetivos laborales de forma muy positiva.
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