Cuando se trata de tomar leche, muchos de nosotros elegimos la leche desnatada antes que la leche entera. ¿A qué se debe esto? ¿Será más saludable la leche entera? ¿Cuáles son las propiedades de la leche desnatada? ¿Tiene ventajas respecto de otros tipos de leche? ¿Presenta algún inconveniente? Quédate a leer este artículo y resolveremos tus dudas al respecto.
La conciencia acerca de la ingesta de calorías ha aumentado en los últimos años: nuestra línea y mantenernos saludables nos preocupa más conforme nuestro modo de vida se vuelve más sedentario. La leche entera contiene muchas más calorías, razón por la cual se ha visto desbancada por la leche desnatada o semidesnatada.
Ahora bien, somos conscientes también de que una leche a la que se le ha quitado toda la grasa (propia de la leche natural) ha tenido que sufrir transformaciones o algún tipo de proceso para desnatarla, lo cual nos despierta dudas acerca de su salubridad.
Consumir leche desnatada es una buena alternativa saludable. Entre sus múltiples propiedades destacan:
Calcio: su alto contenido de calcio y fósforo nutre nuestros huesos y es muy beneficiosa para el desarrollo y mantenimiento de nuestra estructura ósea.
Carbohidratos: la leche desnatada contiene una cantidad importante de azúcar y lactosa completamente naturales. Esta característica también la encontramos en la leche entera, con la diferencia de que la desnatada no tiene grasas ni calorías.
Vitaminas: la leche desnatada nos aporta gran cantidad de vitaminas, sobre todo vitamina B. También contiene (en menor medida) vitamina C y vitamina K.
Minerales: además del calcio, la leche desnatada también aporta a nuestro cuerpo yodo, magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc.
La leche entera es rica en grasas, mientras que la leche desnatada ha sido depurada de la grasa natural de la leche. ¿Esto empobrece la leche desnatada? ¿Nos aporta la misma energía? Lo cierto es que la leche desnatada aporta la misma energía que la leche entera. Únicamente el calcio y el fósforo se presentan en menor medida, sin embargo, el resto de propiedades se mantiene.
Principalmente, la diferencia entre una leche y otra se encuentra en su índice de grasa y de calorías que aporta a nuestro cuerpo. La leche desnatada contiene únicamente un 7% de las grasas y calorías que contiene la leche entera. Prácticamente no aporta ninguna caloría. Expertos apuntan que la leche desnatada, acompañada de cacao, aporta el 100% de la energía que nuestro cuerpo necesita y que habitualmente obtenía con la leche entera, pero ahora con solo un 7% de calorías.
En general, las ventajas en general del consumo que la leche desnatada aporta a tu cuerpo y bienestar son:
Refuerza los huesos del organismo
Contribuye a evitar la osteoporosis
Previene la aparición de caries
Aporta fósforo y estimula al cerebro
Aumenta el rendimiento del ejercicio físico
Las desventajas de la leche desnatada son pocas. Únicamente la cantidad de calcio y fósforo, muy beneficiosos para la formación de la estructura ósea y su preservación, se presenta en menor cantidad por cada dosis de leche que tomamos.
El proceso de depuración de la leche de su grasa natural le hace perder algunas de sus propiedades, como las anteriormente mencionadas. Sin embargo el resto de sus cualidades, como su aportación en minerales, azúcares y vitaminas se mantienen intactos. Ha sido demostrado por expertos en repetidas ocasiones que tomar leche desnatada no nos hace perder casi ninguna propiedad ventajosa de la leche entera.
La leche desnatada es una opción perfectamente saludable, ideal para ser incluida en cualquier dieta equilibrada. Disfruta de todas las ventajas de la leche con menos calorías, manteniendo tus niveles de grasa y colesterol a raya pero sin perder el placer de tomar un vaso de leche para empezar o terminar tu día.
