Poder disfrutar de un suministro de agua limpia en la oficina es muy importante durante todo el año. Y es que la hidratación es esencial para un buen rendimiento, como se ha demostrado en diversos estudios.
No obstante, a veces el agua que sale de la red de suministro tiene muchas impurezas, lo que puede impedir llevar un estilo de vida saludable. Una opción es comprar botellas de agua mineral, aunque hay quien decide instalar una purificadora de agua para no tener que ir en busca de garrafas una y otra vez.
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¿Que es una purificadora de agua?
Una purificadora de agua es una máquina que se encarga de filtrar el agua mediante determinados sistemas mecánicos o eléctricos. Elimina todo tipo de residuos químicos que puedan resultar dañinos, así como partículas y bacterias.
Para hacerlo, cuentan con un sistema de filtros por los que pasa el agua hasta llegar al grifo, que a veces también tiene un enfriador. Los filtros de carbon activo, así como la ósmosis inversa, son dos de los métodos más habituales que puede incorporar una purificadora de agua.
Tipos de purificadora de agua
Algunas purificadoras son muy sencillas, y consisten en un simple filtro que se coloca en el grifo. Otras son más complejas y llevan un entramado sistema de filtros múltiples con los que se garantiza un agua más pura. Estos son los que se emplean habitualmente en oficinas y espacios de trabajo.
Ventajas de las purificadoras de agua
Un beneficio notable que proporciona beber de una purificadora de agua es que el sabor mejora de forma considerable. También se eliminan algunos olores que pueden deberse a la presencia de bacterias y elementos no deseados.
Además hay otros aspectos por los que instalar una purificadora de agua en la oficina es una buena idea:
- Todo el agua que sale por los grifos es limpia y solo contiene las sales y los elementos positivos para la salud de quienes la beben.
- Comparada con el agua embotellada del supermercado, una purificadora supone un gran ahorro, tanto en tiempo como en dinero.
- También es mucho más cómodo que ir a por botellas. El agua que se toma procede directamente de la red, por lo que salvo que haya un corte en el. suministro, nunca llegará la sorpresa de que nos hemos quedado sin agua. Tampoco hay que tener un almacén donde guardar las botellas.
- El agua purificada evita problemas de salud como las enfermedades gástricas producidas por bacterias. También se eliminan los metales pesados presentes en el agua de red, potencialmente peligrosos incluso cuando se ingieren en pequeñas dosis.
- Una purificadora de agua garantiza la calidad de ésta al realizar las tareas de mantenimiento regular que necesita, como el cambio de filtros y los controles a los que se somete el agua de forma regular por parte de la empresa suministradora.
En resumen, una purificadora de agua es una estupenda inversión, que permite contar siempre con un suministros de agua limpia y saludable.