A todos nos pasa en algún momento de las largas jornadas de trabajo en la oficina. Entre el desayuno o la comida o a media tarde notamos un ronroneo en el estómago y el gusanillo del hambre hace su aparición. Entonces nos vemos obligados a comer algo para poder seguir rindiendo al máximo nivel.
Es lo que se conoce como picar entre horas y es algo que tiene mala fama, ya que muchos consideran que es la mejor forma de arruinar nuestra dieta. Pero.. ¿es eso cierto? Rotundamente no, puesto que está demostrado que realizar 5 comidas al día más ligeras, en vez de 3 muy abundantes, es el estilo de alimentación más recomendable por diversas razones:
- Realizamos un aporte nutricional constante a nuestro organismo.
- Se reactiva el metabolismo.
- No llegamos con tantas ansias de comer a la comida o la cena.
- Nos ayuda a hidratarnos bien y realizar a nuestro organismo el aporte necesario para rendir al cien por cien en nuestro trabajo, estudios o actividades deportivas.
- Evitamos los síntomas típicos de la falta de líquido y alimentos: deshidratación, desconcentracion, malestar, dolores de cabeza...
¿Qué comer entre horas? Ahí está la clave, si elegimos bien lo que tomamos, comer algo a media mañana y a media tarde es fenomenal y beneficioso para nuestro estado de ánimo y salud.
5 Reglas básicas sobre comer entre horas
- No picar entre horas más de dos veces al día. El peligro es hacerlo constantemente, muchas veces sin tener hambre y de forma compulsiva.
- Evitar los snacks. Las patatas de bolsa, las chocolatinas o las galletas no nos van a perjudicar si los tomamos muy de vez en cuando. Pero no tienen que pasar a formar parte de nuestra dieta habitual por su exceso de azúcar y grasas saturadas.
- Controlar las raciones. Las comidas entre horas deben ser muy ligeras, no tienen ningún sentido las grandes cantidades.
- Toma agua, no refrescos. Para esto también vale la norma anterior. Un refresco de vez en cuando no hace daño a nadie, pero el exceso se paga con el sobrepeso y otros problemas.
- Trata de combinar nutrientes. Las comidas entre horas no son tan distintas del resto, de ahí que debamos combinar diferentes nutrientes y vitaminas. Por ejemplo, yogurt, frutos secos, un poco de embutido...
Y ahora unas cuantas ideas para matar el gusanillo
- Tomar fruta a modo de aperitivo es sano y delicioso. Podemos comer peras, manzanas, piña, melón un plátano. O incluso combinar varias en forma de macedonia.
- Frutos secos. No hace falta pasarse, los frutos secos son un bomba de energía. Por eso con un puñado de nueces o almendras es más que suficiente para saciarnos y aportarnos una buena dosis de energía extra.
- Pechuga de pavo o pollo. Aportan mucha proteínas y apenas tienen calorías. También podemos acompañarlo con un trozo de pan.
Lo más importante es que nos planteemos lo que picamos entre horas como una comida importante en nuestro dieta diaria. No se trata de tomar calorías vacías que no nos aportan nada, sino alimentos sanos como los de los ejemplos anteriores que nos ayuden a complementar el resto de comidas. Estas comidas más frugales pueden aportarnos esos elementos necesarios para que nuestro organismo funcione con la precisión y perfección de un reloj. Post relacionados:
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