¿Qué es y para qué sirve un análisis de la calidad del agua?

 

Todos sabemos que hidratarse en el día a día es importante, y todos disponemos de agua mineral a nuestro alcance, en cualquier súper mercado. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta agua o qué procesos ha pasado para convertirse en agua mineral?

¿Qué procesos y análisis de calidad ha tenido que pasar esa agua para convertirse en agua embotellada de mineralización débil, con la calidad y pureza que nuestro organismo necesita?  

  Te explicamos en 5 puntos el análisis de calidad que pasa el agua natural para convierte en agua embotellada mineral.  

1- Agua natural de manantial

El agua embotellada viene del agua de manantial. Las aguas de manantial son aguas de origen subterráneo que emergen en la superficie de la tierra con todos sus minerales y características naturales. Dichas características se mantienen intactas, dado su origen subterráneo y  su preservación y protección natural del acuífero contra cualquier fenómeno de contaminación.  

2- Requisitos de la AESAN

Las aguas de manantial pasan controles muy estrictos antes de ser accesibles para su consumo. Para poder utilizar la denominación de “aguas de manantial” deben cumplir una serie de características y requisitos de declaración y autorización, así como inscribirse en el Registro General Sanitario de Alimentos que gestiona AESAN. La normativa exige cumplir una serie de requisitos a los titulares de los acuíferos y a los de las explotaciones (si no coinciden en la misma persona). Lo primero que se debe distinguir es si las aguas obtenidas son de territorio español, o procedentes de la Unión Europea. Si son aguas nacionales, se debe proceder a una solicitud de declaración del agua ante la autoridad minera pertinente a la comunidad autónoma a la que permanezca el manantial; debe proveerse de información técnica sobre el origen del agua y su composición físico-química.

análisis calidad agua

El reconocimiento de estas aguas lo lleva a cabo AESAN y publica todos los datos a través de su página web, incluyendo los datos del país de origen y los de identificación, establecidos para las aguas de manantiales que se hallan en terreno nacional.  

3- Análisis y control de calidad del agua

La autoridad competente comprobará la calidad y la pureza del agua; si cumple los requisitos, se declarará como agua de manantial, y dicho dato se publicará en el Boletín oficial del Estado y el Boletín Oficial de la comunidad autónoma correspondiente. Una vez cerrado este proceso, se solicita la autorización del aprovechamiento del agua de dicho manantial o captación subterránea a la autoridad minera competente. Dicha solicitud se publica en ambos Boletines Oficiales, y tendrá que acompañarse de información técnica detallada.  

4- Registro sanitario y aprobación para su comercialización

Una vez se compruebe que todo está en regla y se apruebe esta autorización, la empresa explotadora podrá iniciar el trámite para la solicitud de inscripción en el Registro General Sanitario de Alimentos (RGSA) del agua del manantial correspondiente; todo ello de acuerdo con la legislación sobre el Registro General Sanitario de Alimentos. Ahora ya se puede proceder a embotellar el agua.  

5- Agua depurada de mineralización débil

La explotación y comercialización del agua embotellada para el consumo humano se regula por el Real Decreto 1798/2010, 30 de diciembre (BOE de 19 de enero de 2011). Es importante elegir un agua embotellada de denominación y procedente de un manantial regulado y reconocido por AESAN y RGSA, garantizando unos procesos de exanimación estrictos y, como resultado, un agua pura y saludable.   Post relacionados: