El verano es una de las mejores estaciones para disfrutar de la comida. Existen centenares de recetas de verano llenas de sabor y sencillas de preparar; podemos cocinarlas en el día a día o durante las vacaciones para disfrutarlas con nuestros amigos o familiares.
5 Razones por las que las recetas de verano son siempre una buena opción
- Se pueden combinar ingredientes que tengamos en la nevera. Sin duda, la mayor ventaja: abre la nevera y elije qué plato vas a cocinar dependiendo de lo que tengas en casa. También podemos comprar algunos alimentos con antelación si tenemos planeada una comida con amigos o con la familia, pero por lo general podemos tener lista nuestra comida sin haber ido a hacer la compra.
- Son altamente saludables. Son recetas que incluyen muchos ingredientes y muy variados, por lo tanto, muchísimas vitaminas y proteínas en un mismo plato. Al ser platos fríos, los alimentos suelen manipularse crudos y frescos. Además, para combatir el calor, las recetas de verano recurren a alimentos jugosos, lo que significa una alta presencia de la fruta: tomates, melón, sandía, mango, paraguayos, melocotones, cerezas, kiwis… estemos cocinando una ensalada fría o una macedonia, ¡todas son bienvenidas! Estas comidas tienen todos los componentes saludables que tu organismo necesita; no llevan conservantes, no necesitan potenciar su sabor de ninguna forma artificial y además no son calóricas; ideal para llevar una dieta sana.
- Se pueden beber y son súper energéticas. Hay recetas que se pueden servir trituradas en un vaso o un bol, listas para ser bebidas. Hablamos de recetas tan saludables como el gazpacho o el salmorejo: nutritivos, frescos, y repletos de nutrientes; ¡su alto porcentaje de vitaminas y proteínas son una auténtica bomba energética para nuestro cuerpo!
- Son rápidas de preparar. Muchas veces no disponemos de tiempo para cocinar, no sólo en verano sino durante todo el año. Las recetas de verano son ideales para preparar mientras atendemos llamadas de teléfono o revisamos un correo: elegimos unos cuantos ingredientes, los vertemos en un plato o fuente, los aliñamos y ya tenemos lista una comida deliciosa en menos de 10 minutos.
- Se pueden reservar durante días en la nevera. ¿Alguna vez has preparado demasiada comida y has acabado tirando las sobras a la basura? Con las recetas de verano esto no sucederá: ya sea que tienes una gran comida familiar, o que quieres preparar comida para ti para varios días, puedes preparar grandes cantidades y guardarlas en la nevera sin tener que preocuparte de nada. Al ser ingredientes crudos, frescos o de lata, se conservan sin problemas y siguen teniendo el mismo sabor.
¿Te has convencido de que las recetas de verano son la mejor opción para tus menús, no importa la estación que sea?
Algunas ideas para preparar recetas sabrosas, ligeras y ante todo, muy saludables
Lentejas frías con piña a la vinagreta
10 minutos. Ración para 4 personas:
- 600 gramos de lentejas (2 tarros).
- Piña (preferiblemente natural)
- Una lata de maíz
- Barritas de cangrejo
- Aceite
- Vinagre
- Mostaza en grano
Vertemos un tarro y medio de lentejas en una fuente (600 gramos); abrimos la lata de maíz y echamos una cantidad (al gusto). Cortamos una piña y la desmenuzamos en pedacitos, que repartiremos por la fuente. Cortamos las barritas de cangrejo en cuadraditos y los esparcimos. Mezclamos bien y preparamos una salsa vinagreta: una cucharada de vinagre y dos de aceite. Vertemos la mezcla y a continuación echamos unas cucharaditas de mostaza en grano por encima (al gusto). Mezclamos todo de nuevo, removiendo bien, y ya tenemos lista nuestra comida.
Rosco de arroz frío con atún y guisantes
25-30 minutos. Ración para 4 personas:
- 350 gramos de arroz blanco
- 150 gramos de guisantes
- 6 pepinillos en vinagre
- 200 gramos de atún en aceite de oliva
- 10 aceitunas negras
- Medio tarro de tomates cherry
- 1 lechuga
- 1/2 taza de mayonesa
- Menta
Hervimos 350 gramos de arroz blanco junto a 150 gramos de guisantes a fuego lento. Troceamos 6 pepinillos en vinagre. Escurrimos 200 gramos de atún. Troceamos 10 aceitunas negras sin hueso. Cortamos por la mitad algunos tomates cherry.
Lavamos unas hojas de lechuga, las escurrimos y las troceamos. Mezclamos con cuidado el arroz y los guisantes con los pepinillos, el atún (troceado), las aceitunas negras y los tomates cherry. Tomamos media taza de mayonesa y la mezclamos con cuidado con el arroz para que vaya cohesionando todos los ingredientes en una pasta.
Mojamos con agua fría un molde y disponemos el arroz en su interior, aplastándolo con cuidado con una cuchara para darle forma.
Una vez el arroz ha tomado la forma lo desmoldamos en un plato grande o una fuente. Hacemos un agujero en el centro del arroz para que tenga forma de rosca, y colocamos en su interior la lechuga troceada. Se puede adornar el plato alrededor con rodajas de tomate u hojitas de menta.
Garbanzos fríos con atún a la vinagreta
10 minutos. Ración para 4 personas:
- 600 gramos de garbanzos (2 tarros)
- Atún en lata (2 latas)
- Aceitunas
- Tomates
- Aceite
- Vinagre
Vertemos los garbanzos en una fuente (un tarro y medio), pelamos 2 o 3 tomates y los cortamos en pedacitos, esparciéndolos por encima de los garbanzos. Abrimos las latas de atún, vaciamos el aceite de la lata en el fregadero y vertemos el atún en la fuente. Ponemos olivas (la cantidad que veamos más adecuada) y preparamos una salsa vinagreta (una cucharada de vinagre, dos de aceite). Removemos bien y ¡el plato está listo para servir!
El verano pone en bandeja increíbles recetas hechas con ingredientes tan corrientes como la lechuga, el arroz, el maíz, los tomates, la piña, las aceitunas, atún en lata, mango… ¿a quién no le apetece una buena ensalada o una buena macedonia? Durante el resto de estaciones también nos apetecen: son sabrosas, muy ligeras y fáciles de digerir; ideal si quieres tener una dieta sana y equilibrada.
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